Las comunidades de la zona montanosa de Tehri, al norte de la India, continuan protegiendo los bosques naturales de Garhwal, 20 anos despues que el movimiento "Chipko" concitara la atencion internacional.
Robles, rododendros y especies perennes pueblan los alrededores de la localidad de Jardhar Gaon, en el estado de Uttar Pradesh, que dos decadas atras solo era un terreno arrasado por la tala forestal.
El movimiento ecofeminista Chipko (abrazo en lengua hindi) nacio en esa epoca, cuando las mujeres de los bosques de Garhwal lograron, abrazandose a los arboles, que el gobierno de India suspendiera la tala forestal.
El Chipko fue noticia en la portada de diarios internacionales como un esfuerzo ambiental que incorporo las caracterisitcas indias de la protesta pacifica, la no violencia y la conciencia de masas.
La accion de Chipko paso a los libros de historia, pero su momento mas alto fue pronto disipado por luchas internas entre sus dirigentes autodesignados y otras causas, segun la revista ambiental Himal, editada en Katmandu.
No obstante, varias comunidades en distintas localidades de India realizan sostenidos esfuerzos para proteger los arboles en sus predios y los alrededores, senalo Vijay Jardhari, activista de Chipko.
En la localidad de Gaind los pobladores construyeron un muro alrededor de un area forestal degradada, ya que cierto periodo de barbecho favorecera la regeneracion del suelo y el bosque.
En Jardhar Gaon, donde el bosque se recupero, la comunidad planto arboles cerca de una fuente de agua como medida preventiva, mientras cerca de alli, en Lasyalgaon, la poblacion local reunio dinero para contratar a un vigilante que protege el recurso.
En la aldea de Advani, uno de los epicentros del movimiento Chipko, las mujeres sostienen que lograron superar una severa sequia en 1987 debido a los arboles que salvaron de la tala en la decada de 1970.
"Si esos arboles hubieran sido cortados, Dios sabe lo que nos habria pasado", dijo una mujer de edad mediana que junta lena en la zona.
El ano pasado, en la aldea de Bheti Khwara, la comunidad se reunio para atar simbolicos hilos protectores alrededor de los arboles para salvarlos de los taladores, muchos de los cuales no lograron su objetivo en el area.
Sahib Singh, activista de Chipko, dijo que "en Jyundana y las aldeas cercanas la gente, en especial las mujeres, organizan protestas contra poderosos contrabandistas de madera. Varias integrantes de un grupo local fueron atacadas y golpeadas, pero aun asi continuaron resistiendo".
Muchos bosques en una zona de las montanas que iban a ser talados para instalar invernaderos fueron salvados por los pobladores rurales y cuidados meidante un sistema de control comunitario.
Dhum Singh Negi, ex activista de Chipko, senalo que "la naturaleza tiene su propia capacidad de regeneracion si se le da cierto tiempo y descanso. Es esta capacidad la que ha sido utilizada en experiencias exitosas como las de Jardhar".
Se trata de un metodo sencillo que solo requiere la cooperacion de la gente, anadio el activista.
Los activistas sostienen que es evidente que los aldeanos buscan ahora imponer su autodisciplina para satisfacer su necesidad de los bosques sin perder de vista el objetivo de proteccion forestal a largo plazo.
Mientras la poblacion rural ha sacado importantes ensenanzas del movimiento Chipko, las autoridades indias deben aun aprender que los pobladores son los mejores arbitros de su destino y la unica politica forestal exitosa sera aquella que los incluya en la planificacion, ejecucion y supervision del recurso, afirman.
"Las autoridades deben aceptar que la participacion politica es el unico objetivo de cualquier estrategia de administracion del recurso", dijo Avdhesh Kaul, de la organizacion no gubernamental RLEK. (FIN/IPS/tra-en/bd/mv/lp/en/95