Grandes empresas de Asia del Sur frustradas ante la oposicion de ambientalistas de todo el mundo a la construccion de megarepresas, puentes o carreteras, resisten con la colaboracion de poderosos gobiernos.
El Fondo Internacional de Infraestructura (FII), fundacion investigadora con sede en Japon, organizo en Asia del Sur una serie de discusiones sobre grandes proyectos de construccion en el proximo siglo, en especial para el aprovechamiento de los recursos hidricos de la region.
El FII ya identifico algunas "prioridades de investigacion" que incluyen la rehabilitacion ecologica de la region del mar Aral y el denominado "acueducto de la paz" en Medio Oriente.
En el sur de Asia la prioridad de la fundacion es la construccion de grandes represas en los rios del Himalaya oriental.
La fundacion japonesa lanzo una campana de relaciones publicas, y afirmo que los habitantes de zonas rurales desatendidas aprueban los grandes proyectos porque se beneficiaran de ellos.
Representantes de FII y activistas del sur de Asia se reunieron la semana pasada en Katmandu, pero ninguna de las organizaciones no gubernamentales (ONGs) contrarias a la construccion de grandes represas fue invitada.
"Las discusiones se centraron en los proyectos", informo Ajay Dixit, ingeniero de la Fundacion para la Conservacion del Agua, de Nepal.
El FII senalo como prioritarios los proyectos de la represa del Ganga, en Bangladesh, la del rio Barak, en el noreste de India, y la del Kosi, en Nepal.
Sin embargo, la distribucion de los costos y de los beneficios de los proyectos hidricos es un tema de gran sensibilidad en el sur de Asia, y los tres proyectos tendrian importantes consecuencias para el medio ambiente.
Una publicacion del FII admitio que "los proyectos se realizaran en rios internacionales e implicaran un conflicto de intereses entre las naciones riberenas", por lo que el fondo preve consultas regionales.
En la reunion de Katmandu tambien se hizo alusion a la urgente necesidad de la implementacion de estos "proyectos del siglo XXI".
Los ambientalistas de Asia del sur se oponen a estos planes, a los que consideran resultado de una alianza de las grandes companias japonesas con instituciones de asistencia financiera y poderosos gobiernos para imponer a las comunidades mas debiles proyectos desfavorables al ambiente y la poblacion.
"El FII da por sentado que el principal problema del desarrollo en el Sur es la falta de dinero, y eso no es verdad", dijo el hidrologo Dipak Gyawali.
"El dinero es necesario pero secundario. La clave reside en el trabajo a traves de instituciones locales", agrego Gyawali, integrante de la Academia Real de Nepal para la Ciencia y la Tecnologia.
Otros activistas del sur de Asia concuerdan con esta opinion, y afirman que los grandes proyectos financiados con ayuda exterior no son mas que una estrategia para ofrecer trabajo a las empresas afectadas por la recesion.
El FII fue creada en 1990, cuando la recesion comenzaba a afectar la economia de Japon.
Los principales conglomerados japoneses estan representados en el fondo, y los expertos afirman que su estrategia preve proyectos de construccion en el extranjero.
Ante el obstaculo que presentan los movimientos protectores del medio ambiente, la FII intenta que grandes paises de la region como India presionen a las naciones mas pequenas a aprobar los megaproyectos, segun algunos analistas.
No obstante, es posible que las fundaciones japonesas no logren contrarrestar la hostilidad hacia los proyectos hidricos generada contra India en Nepal y Bangladesh.
Bangladesh, situado en la confluencia de los deltas de los rios del Himalaya, mantiene con India desde 1975 una disputa por el dique de Farakka, mientras el gobierno de Nepal afirma haber sido historicamente enganado por ese pais.
Hasta ahora, India se opuso a las conversaciones regionales sobre temas relacionados con el agua, y prefirio tratar con Nepal y Bangladesh separadamente.
Se preve que activistas locales e internacionales opondran fuerte resistencia al prestamo de 3.000 millones de dolares necesario para que la FII construya la alta represa del rio Kosi, en Nepal, con el fin de controlar las inundaciones en el estado indio de Bihar y generar 3.400 megavatios de electricidad.
El Banco Mundial casi se vio forzado a cancelar un proyecto mucho menor sobre el rio Arun, en el este de Nepal, debido a las protestas de los ecologistas.
La represa del Kosi consistira en una estructura de concreto de 240 metros de altura sobre una zona sismica cercana a una de las regiones mas densamente pobladas de India, e inundara 200.000 hectareas de tierras fertiles de Nepal.
"Debieron realizarse mas debates sobre los riesgos implicados con la represa del Kosi y la distribucion de estos riesgos, los problemas administrativos (…) y los posibles impactos del desarrollo en la economia de la cuenca del Kosi", dijo Ajay Dixit.
La cuenca del Kosi esta ubicada en la meseta del Tibet y contribuye con 71 por ciento del flujo de agua hacia el Ganges en la estacion seca. (FIN/IPS/tra-en/bb/mv/kd/ml-lp/en/95
