Una reunion casual entre la presidenta de Sri Lanka, Chandrika Kumaratunga, y un importante lider de los rebeldes Tigres tamiles, durante la Cumbre Social de Copenhague, permitio encauzar el estancado dialogo de paz entre ambas partes.
Antes de dejar la cumbre, Kumaratunga habia ofrecido enviar una delegacion oficial a Jaffna, plaza fuerte rebelde, entre el 2 y el 10 de abril para sostener conversaciones con los Tigres, que han librado una lucha de 12 anos por la independencia del norte y el este del pais.
La oferta, contenida en una carta al lider supremo de los Tigres, Vellupillai Prabhakaran, se dio luego de una semana de intercambio de acusaciones entre las partes.
En la Cumbre Social del domingo, la presidenta srilankesa se encontro inesperadamente frente a frente con Lawrence Thilagar, el vocero internacional de los Tigres con sede en Paris.
El sorpresivo apreton de manos entre los dos poco antes de que Kumaratunga saliera hacia Londres condujo a las no programadas conversaciones.
Segun una informacion del diario srilankes "The Island", durante los 30 minutos de dialogo la mandataria intento convencer a Thilagar del firme compromiso de su gobierno a encontrar una solucion al conflicto etnico.
Kumaratunga tambien responsabilizo a los Tigres por el estancamiento de las negociaciones de paz.
Los Tigres tamiles habian senalado que las cuestiones pendientes relacionadas con el cese de hostilidades entre las dos partes, acordado durante una previa ronda de negociaciones en enero, debian resolverse antes de sentarse en una cuarta rueda de dialogo.
Entre esos asuntos estaba la extension de los derechos de pesca, el derecho de los militantes Tigres del este a portar armas y el desmantelamiento de un campamento del ejercito en Pooneryn, que conecta el Norte en poder de los rebeldes con el resto del pais.
Los Tigres se negaron a discutir una solucion politica antes de que se resolvieran estas cuestiones.
Por otro lado, el gobierno queria que las discusiones politicas se realizaran de manera paralela a los planes de socorro y reconstruccion del norte, asolado por la guerra.
"The Island" indico que Thilagar le dijo a la Presidenta que los Tigres estan dispuestos a discutir un paquete politico como base para solucionar el conflicto.
Kumaratunga le pidio a Thilagar entregarle al gobierno por escrito este compromiso de los Tigres.
Lo que animo aun mas las esperanzas es la disposicion de la dirigencia de los Tigres a dar espacio a grupos tamiles rivales que han sido duros enemigos en el pasado.
El vocero de los Tigres Anton Balasingham tambien indico recientemente que su organizacion estaba preparada para volver a recibir a los musulmanes expulsados de las zonas controladas por los Tigres en la region nororiental de la isla.
"Apreciamos este gesto y el Congreso Musulman de Sri Lanka (SLMC) esta dispuesto a hablar con los Tigres", dijo el presidente de esta agrupacion, M Ashraff, quien es ministro de Puertos, Transporte Maritimo y Rehabilitacion.
Sin embargo, el gobierno esta descontento por el rechazo de los Tigres a permitir que los representantes extranjeros miembros de los comites de vigilancia empiecen sus labores de control de la tregua acordada el 8 de enero.
Los Tigres indicaron que los comites de vigilancia establecidos no pueden funcionar hasta que se firme un acuerdo detallado sobre las cuestiones pendientes.
Mientras tanto, ambas partes se hicieron acusaciones mutuas sobre violaciones al cese del fuego.
En esta atmosfera viciada, el gobierno intento explorar la sugerencia de los Tigres de buscar la mediacion internacional en el conflicto e indico que el diplomatico frances retirado Francois Michel podria actuar como intermediario neutral.
Pero los Tigres vetaron la sugerencia, afirmando que no se puede confiar en que Michel sea imparcial porque es un amigo cercano de la Presidenta.
Kumaratunga nego esto y aclaro que su nombre fue sugerido mas bien por el gobierno frances.
Un academico tamil, que hablo a condicion de no dar su nombre, asevero que "es precisamente esta desconfianza mutua lo que constituye el gran obstaculo para la discusion y el acuerdo".
Esto se hizo evidente cuando los Tigres acusaron al gobierno de ser insensible ante los problemas cotidianos que enfrentan los tamiles en el norte, al no permitir el libre movimiento de bienes hacia el territorio en manos de los rebeldes.
Kumaratunga, por otro lado, dijo a los periodistas en Copenhague que "el gobierno envio cargamentos enteros de alimentos y otros articulos indispensables al Norte".
Pero pese a la prolongada disputa, los analistas estiman que la cada vez mayor opinion a favor de la paz y la creciente presion internacional podrian hacer que ambas partes volvieran a sentarse a la mesa de negociaciones muy pronto. (FIN/IPS/trad- en/rs/mv/da/np).
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