Una profunda fase recesiva, con 90 dias de duro sacrificio, es el mas optimista escenario previsto por comentaristas locales ante el severo plan de choque lanzado por el gobierno de Mexico para afrontar la crisis economica iniciada en diciembre.
Mas pesimistas son quienes, como el investigador Mauricio Shoijet, de la Universidad Autonoma Metropolitana, ponen en duda sus posibilidades de exito a corto o mediano plazo.
"Mucho dependera de la bolsa y el peso, asi como de los empresarios, la clase media, los trabajadores y los productores independientes de la ciudad y el campo, pero los unicos que estan conformes con el plan son los banqueros", dijo Shoijet a IPS.
"A ello se agrega el peso del paquete de rescate financiero mundial para Mexico por 51.000 millones de dolares, que agravara el ya serio problema de devolver la deuda externa", anadio.
El plan apunta a evitar que el producto interno bruto baje mas de dos por ciento, contra tres por ciento anual de crecimiento el pasado sexenio, y frenar la espiral inflacionaria, que el primer bimestre sumo 8,16 por ciento, para que no supere el 42 por ciento anual, o sea un nivel seis veces superior al de 1994.
Incluye la reduccion del gasto publico en nueve por ciento, el aumento de las gasolinas en 35 por ciento y del gas en 20, elevar el impuesto al valor agregado de 10 a 15 por ciento, mantener la flotacion libre del peso y crear un mercado de futuros y de opciones de divisas.
Tambien reestructura creditos a deudores morosos por unos 10.000 millones de dolares, postergando su pago completo hasta plazos de 10 anos, y ofrece garantias que espera suficientes para conservar adecuados niveles de capitalizacion bancaria.
El programa contempla un incremento de 10 por ciento en los salarios minimos generales, una bonificacion fiscal a quienes ganan de dos a cuatro salarios minimos, asistencia social a desempleados y "libre negociacion de los contratos colectivos de trabajo".
Las autoridades mexicanas estiman que el tipo de cambio, que era de 3,46 pesos por dolar al estallar la crisis el 19 de diciembre y llego esta semana a superar ocho pesos, podria llegar a estabilizarse en seis pesos.
Durante la primera jornada tras el anuncio del plan subieron los valores de la bolsa y el peso, en una reaccion inicial positiva frente a las perspectivas inmediatas.
Sin embargo, las reacciones ante el nuevo programa gubernamental, justificado por el ministro Ortiz como "la unica salida posible, ya que cualquier otra alternativa seria mucho mas costosa", fueron en general criticas.
Un documento firmado por los titulares de las organizaciones que conforman la cupula empresaria indica que urge "un plan economico congruente y realista, que ataque en el corto plazo las causas de fondo de la crisis y permita los cambios necesarios para garantizar una recuperacion sana".
Asegura que se enfrenta hoy "el riesgo de caer en una inestabilidad cronica".
En cuanto al programa economico actual, lo califica como "un esfuerzo acorde con la magnitud de la crisis", que "contiene medidas dolorosas pero inevitables", no obstante lo cual critica el aumento de impuestos y tarifas publicas, reclamando que sea transitorio.
La conduccion sindical mexicana, mayoritariamente oficialista, tambien reacciono con criticas al plan de emergencia gubernamental.
Uno de sus exponentes, Francisco Hernandez, lider del gremio telefonico, acuso a los empresarios y al propio gobierno de "no ser solidarios en sus compromisos economicos, al elevar drasticamente precios y tarifas mientras mantienen casi congelado el valor nominal de las remuneraciones, o sea que las reducen".
El senador Emilio Goicochea, del derechista Partido Accion Nacional (PAN, primera fuerza opositora), critico el aumento de impuestos y aconsejo al gobierno reducir su estructura y "apretarse el cinturon".
Porfirio Munoz Ledo, presidente del centroizquierdista Partido de la Revolucion Democratica (PRD, segunda fuerza opositora), dijo que "el plan implica un nivel de dependencia sin precedentes, por lo que el gobierno debe replantear su estrategia economica".
En tanto, los observadores estan atentos a la reaccion social ante los efectos negativos inmediatos del plan oficial.
El gobierno preve para el proximo semestre un aumento en 750.000 del numero de desempleados, que ya supera los siete millones, sobre una poblacion economicamente activa de 30 millones.
La Secretaria de Hacienda difundio este viernes un comunicado para informar que manejara 3.000 millones de dolares, a traves de "swaps" (prestamos puente) de mediano plazo, como parte de la contribucion estadounidense al paquete de rescate.
"Esos recursos -preciso- se destinaran a apoyar la estabilizacion de los mercados financieros y cancelar pasivos de corto plazo del sector publico denominados en dolares, incluyendo Tesobonos", o sea papel accionario del Estado con clausula dolar.
Rudiger Dornbush, un experto estadounidense especializado en Mexico, califico de "dolorosas pero adecuadas" las medidas, debido a que "el gobierno no tenia mayores espacios de maniobra economica al hallarse al borde de la quiebra".
"Si en los proximos cuatro meses no se dan las primeras senales de reorientacion y confianza, a traves de menores tasas de interes y la llegada de capitales, sera necesario revisar todo el esquema", advirtio. (FIN/IPS/emv/dg/ne/95