El plan economico anticrisis lanzado la noche del jueves por el gobierno de Mexico produjo un repunte de la bolsa y el peso, pero solo tiene apoyo del exterior, ya que en este pais fue recibido por una ola de criticas provenientes de casi todos los sectores sociales.
El valor de las acciones se recupero el viernes 3,2 por ciento, desde los niveles a que cayeron a partir del 19 de diciembre, y la divisa mexicana se cotizo a 6,7 pesos por dolar, frente a ocho pesos el dia naterior.
El gobierno de Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional y expertos como Rudiger Dornbusch, del Massachusets Institute of Technology, elogiaron el programa de ajuste, que producira el proximo semestre una reduccion drastica de 30 por ciento en el salario real y mas de 700.000 nuevos desocupados.
El secretario del Tesoro, Robert Rubin, y el titular de la Reserva Federal, Alan Greenspan, a la vez que admitieron la dureza del plan, aseguraron que "no habia otra opcion", aunque advirtieron que "no da garantias de exito".
Los partidos politicos mexicanos, incluidos sectores importantes del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), las organizaciones sindicales y la Confederacion Patronal de la Republica Mexicana, expresaron su abierta condena.
El plan recesivo de choque para frenar la crisis en 1995, evitando que aumente excesivamente la inflacion, preve contener la reduccion del producto interno bruto en dos por ciento, lo que contrasta con el incremento promedio de tres por ciento anual en el sexenio anterior.
La hipotesis oficial es que la cotizacion del dolar podra reducirse hasta seis pesos, 70 centavos de peso menos que hasta el momento, lo que se compara negativamente con los 3,46 pesos que valia la divisa estadounidense antes de la crisis.
El titular del Banco de Mexico (central), Miguel Mancera, informo que las reservas del pais ascienden hoy a unos 9.000 millones de dolares.
Segun el programa economico de emergencia anunciado por el secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz, se busca que la inflacion, que el pasado bimestre sumo 8,16 por ciento, no supere en 1995 42 por ciento, un indice seis veces superior al del ano pasado.
El plan eleva de 10 a 15 por ciento el impuesto al valor agregado y contempla incrementos de los combustibles producidos por la estatal Petroleos Mexicanos y de las tarifas de los servicios publicos, que comenzaron con aumentos de 30 por ciento a la gasolina y de 20 por ciento al gas y la electricidad.
El gobierno prometio reducir en cerca de 10 por ciento sus gastos en terminos reales y apoyar la reestructuracion de creditos bancarios, a fin de alargar hasta una decada los plazos para los deudores morosos victimas de las altas tasas de interes.
Los salarios minimos se reajustaran 10 por ciento en terminos nominales, lo que significa una caida superior a 30 por ciento en terminos reales, ademas de dar bonificaciones fiscales a los demas niveles de remuneracion, garantizando asistencia social a los desocupados y libre negociacion de los contratos de trabajo.
Maria de los Angeles Moreno, presidenta del PRI, califico de "duro y dificil" el plan economico de emergencia anticrisis y planteo que se reconsidere el modelo economico mexicano para disminuir la dependencia del exterior.
La dirigente oficialista se pronuncio por una distribucion mas equitativa de los sacrificios entre los diversos sectores sociales, asi como pory dar preferencia en los programas de estimulo a la pequena y mediana industria.
Carlos Castillo, presidente del derechista Partido Accion Nacional (PAN), segunda fuerza del pais, califico de cruel al plan, por privilegiar al gobierno con el aumento de los impuestos y "la imposicion de sacrificios excesivos al pueblo".
Dijo que hay demasiada burocracia en el aparato del Estado, ministerios superfluos y duplicacion de funciones en numerosas dependencias, y aseguro que "si se prolonga el programa de ajustes se causara una gran inconformidad en la mayoria de la poblacion".
El centroizquierdista Partido de la Revolucion Democratica (PRD), tercera fuerza del pais, llamo al pueblo a "organizar la resistencia contra el plan economico de emergencia impuesto por el gobierno, a fin de obligarlo a emprender acciones que apoyen el desarrollo socioeconomico".
En un documento firmado por su presidente, Porfirio Munoz Ledo, se afirma que el plan es "antinacional, antipopular, recesivo e inviable" y que "no puede entenderse fuera de los compromisos pactados con la Casa Blanca a cambio del paquete mundial de rescate financiero por 51.000 millones de dolares".
Organizaciones no gubernamentales (ONG) de defensa del medio ambiente y los derechos humanos calificaron de inconstitucional el plan de emergencia oficial e indicaron que viola tratados internacionales sobre temas socioeconomicos.
Las ONG acusaron al programa de "sentar las bases para generar explosiones sociales" y alertaron "acerca del riesgo de que se adopten represalias contra los inconformes". (FIN/IPS/emv/ag/ne/95