Unos 5.900 pequenos agricultores y trabajadores rurales bloquearon hoy la localidad brasilena de Dionisio Cerqueira, fronteriza con Argentina, en protesta contra la importacion de maiz desde ese pais a precios muy inferiores a los locales.
La eliminacion de la tasa referencial que encarece el credito agricola, una garantia efectiva del precio minimo del maiz, mayores recursos para la financiacion de la siembra y la comercializacion del producto fueron las reivindicaciones expresadas durante el movimiento.
La manifestacion provoco un embotellamiento del transito de 15 kilometros, indico Flavio Ruschel, presidente del Sindicato de Trabajadores Rurales de la localidad.
"El Mercosur nos fue impuesto, sin consultar a la poblacion ni reparar la agricultura para la competencia externa", se quejo Ruschel, uno de los coordinadores del acto de protesta.
El maiz argentino, que recibe un subsidio de 40 por ciento bajo forma de "incentivo a la produccion", llega al oeste del estado de Santa Catarina, donde se produce y se consume gran cantidad del grano, a un precio entre cinco y 5,50 reales (5,68 a 6,25 dolares), segun el sindicalista.
Los brasilenos son obligados a vender su produccion a precios mas bajos, luego de abundantes lluvias que provocaron una merma de su calidad.
El gobierno brasileno fijo el precio minimo en 6,32 reales (7,18 dolares), pero no asegura el mantenimiento de esa tarifa, porque no libera recursos para comprar el producto.
Ese precio minimo deberia ser elevado 22,5 por ciento en julio, acompanando la acumulacion de la tasa referencial que sirve de base al credito agricola, destacan los agricultores.
El gobierno tampoco cumple otra medida con que busco estimular la produccion agricola, que establece una correspondencia entre los prestamos y el valor del producto.
Para pagar un credito que en julio equivalia a 100 sacos de 60 kilos de maiz, actualmente hay que vender 182 sacos, sostuvo Ruschel.
El propio gobierno importo 500.000 toneladas de maiz de Estados Unidos, tambien subsidiado en 40 por ciento, que llega al mercado brasileno en entre 5,20 y 5,80 reales (5,90 y 6,59 dolares), anadio.
Todo eso ha llevado a la "desesperacion de los pequenos agricultores", que abandonan sus tierras, aumentando la poblacion marginada de las ciudades, senalo Ruschel.
La emigracion en Dionisio Cerqueira hizo tambien que muchos agricultores cruzaran las fronteras.
De los poco mas de 8.000 sufragios contabilizados en la localidad en las elecciones de octubre pasado, 1.800 correspondian a personas que vivian del lado argentino de la frontera.
Esa gente "expulsada de Brasil" carecia de titulos de propiedad de las tierras que sembraban, lamento el sindicalista.
Segun Tome Coletti, otro coordinador de la protesta y del Departamento Rural de la Central Unica de Trabajadores del Estado de Santa Catarina, el gobierno ha estado omiso en definir politicas de compensacion en el proceso de integracion economica regional.
La manifestacion "no fue contra el Mercosur, sino contra la poltica del gobierno brasileno", dijo.
Tambien se produjeron iniciativas similares en numerosas ciudades del interior de Parana, otro estado de fuerte economia rural, en el sur de Brasil.
Alli, miles de campesinos bloquearon calles con sus tractores y maquinas agricolas, distribuyeron productos a la poblacion, cerraron las puertas de los bancos y entonaron consignas atacando al gobierno y al Ministerio de Agricultura.
Los trabajadores agricolas, especialmente las mujeres, se movilizaron tambien en defensa de conquistas que el gobierno pretende eliminar con una reforma de la seguridad social que sometera proximamente al parlamento.
Es necesario que Brasil y el Mercosur adopten "una politica diferenciada para los pequenos agricultores", senalo Antonio Lucio Zarantonello, presidente de la Federacion de Trabajadores Agricolas de Parana.
La permanencia de los productores en el campo evita muchos problemas sociales, como el hacinamiento urbano, agrego.
Sometidos a una politica que no reconoce sus dificultades y a la competencia de los vecinos del Mercosur, los pequenos productores rurales del sur de Brasil estan "amenazados de extincion", sostuvo Zarantonello. (FIN/IPS/mo/dg/ac-re/95