El presidente de Estados Unidos Bill Clinton decidio proponer a un prominente banquero de Nueva York y mecenas de las artes para suceder en la presidencia del Banco Mundial a Lewis Preston, quien se encuentra enfermo de cancer, informo hoy el diario Washington Post.
El periodico dijo que el nombre de James D. Wolfensohn sera presentado a la junta ejecutiva del Banco Mundial, y que el anuncio oficial seria hecho por la Casa Blanca este mismo sabado.
Mucho antes de conocerse la enfermedad de Preston, segun dicen medios introducidos en la banca, Wolfensohn comenzo su campana por este puesto, al que llega despues de abrirse paso entre un grupo de candidatos que estaban sobre la mesa del presidente.
Entre ellos se encontraban el subsecretario del Tesoro y ex economista-jefe en el Banco Mundial, Lawrence Summers, el presidente del Eximbank, Kenneth Brody, y el ex presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, E. Gerald Corrigan.
Segun el Washington Post, Summers era el adversario mas fuerte para Wolfensohn, pero en los ultimos dos meses su figura quedo identificada con el paquete de medidas de rescate financiero a Mexico, convirtiendose en objeto de las criticas conservadoras.
Los funcionarios del gobierno esperan que el nombre de Wolfensohn sea aprobado rapidamente por la junta ejecutiva del Banco Mundial, ya que el cargo de presidente siempre ha sido ocupado por un ciudadano estadounidense.
El Banco Mundial es, desde su creacion en 1944, la mayor fuente de financiacion al desarrollo en el mundo. Su hermano, el Fondo Monetario Internacional, ha sido dirigido, tambien de forma tradicional, por ciudadanos europeos.
Esta tradicion de reservar la jefatura de algunos organismos a ciudadanos de ciertos paises o grupos de paises ha sido atacada en los ultimos tiempos.
Tal es el caso de la direccion del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que quedo vacante este ano tras la muerte del estadounidense James Grant. Los paises europeos se oponen a que vuelva a ser un ciudadano de Estados Unidos quien ocupe ese cargo.
Con 61 anos de edad y nacido en Australia, Wolfensohn reparte su vida entre Washington, donde preside el Centro Kennedy para las Artes desde 1990, y Nueva York, donde dirige su propio banco de inversiones, James D. Wolfensohn, Inc.
El Banco Mundial y sus filiales prestan alrededor de 23.000 millones de dolares al ano para financiar proyectos de desarrollo, empresas del sector privado y politicas de reforma economica orientadas al mercado libre en paises en desarrollo. (FIN/IPS/tra-en/jl/arl/ie/95