CUMBRE SOCIAL: Bolivia presenta su modelo de desarrollo social

El presidente de Bolivia, Gonzalo Sanchez de Lozada, presentara este domingo a la Cumbre Mundial de Desarrollo Social el ejemplo de de las innovaciones introducidas por su pais en el terreno social, que merecieron el reconocimiento de las Naciones Unidas.

Sanchez hablara en la jornada final de la conferencia de Copenhague convocada para promover en el mundo la erradicacion de la pobreza y de las inequidades en la distribucion de la riqueza.

Bolivia ha sido seleccionado por las Naciones Unidas en un grupo de diez paises pobres del mundo, como modelo que aplica reformas innovadoras en el camino hacia el desarrollo social.

"El mensaje que traemos es que Bolivia es un laboratorio. Y en la Cumbre vamos a pedir que los paises mas industrializados ayuden a los que se ayudan a si mismos", dijo a IPS el mandatario boliviano, quien llego este viernes a Copenhague.

El pais suramericano se adelanto en 1993 en la formulacion y aplicacion de politicas en temas como participacion, desarrollo sostenible, reconocimiento de los derechos de grupos etnicos, de la mujer y otros, que hoy estan en el centro de la agenda mundial sobre Desarrollo Social.

Esa innovadora experiencia se asienta en tres pilares fundamentales: participacion popular, reforma de la educacion y capitalizacion de empresas estatales.

La participacion popular es una forma de descentralizacion con la que el gobierno central de La Paz entrego poder politico y economico a las comunidades, organizadas en 308 municipios que rompen la antigua dicotomia del centro urbano y el centro rural.

"No hay mas separacion entre vecino de ciudad y campesino del area rural. Hemos creado municipios, que son secciones de provincia que incluyen el campo y la ciudad, a los que entregamos el 20 por ciento de los ingresos del Estado", explico el mandatario boliviano.

Junto a los recursos, el gobierno central entrego tambien a las comunidades la responsabilidad de administrar los servicios de salud y educacion, aunque los salarios para los maestros los continuara pagando el poder central.

Sanchez de Lozada considera que el Estado no sabe proveer servicios sociales ni redistribuir la riqueza de un pais, pero tampoco cree que la solucion sea la privatizacion.

"Lo mejor es la participacion popular, porque el pueblo es el mas interesado en tener calidad en los servicios. El pueblo lo hace mejor, o en todo caso, nunca podra hacerlo peor de lo que lo hace el gobierno central", afirma.

En tanto, la reforma de la educacion boliviana incorpora la ensenanza bilingue, en lengua materna y en espanol, como un reconocimento explicito de la diversidad cultual y los valores pluriculturales y multietnicos de ese pais.

En tercer lugar, la capitalizacion tambien tiene un "inmenso contenido social", porque se trata de una forma de privatizacion participativa en la que en lugar de vender los activos del Estado, se busca el aporte de capitales privados para generar empleos, afirma el presidente.

Las acciones que pertenecen al Estado se destinan a reforzar el sistema de seguridad social a traves de fondos de pensiones de capitalizacion individual.

El caso boliviano es muy particular, porque esas tres innovadoras politicas se aplican despues de ocho anos de un severo ajuste estructural, que sirvio para estabilizar una economia fragil e inestable que en 1984 cayo hasta un nivel de inflacion de 24.000 por ciento anual.

En ese marco, Bolivia fue uno de los primeros paises de la region latinoamericana en descubrir que el ajuste estructural economico no era el fin, sino un medio hacia una politica social, aseguro Sanchez de Lozada.

Tanto en la Cumbre convocada por Naciones Unidas como en el Foro de organizaciones no gubernamentales realizados simultaneamente en Copenhague, el tema del ajuste estructural fue duramente criticado por su divorcio de contenidos sociales, lo que en algunos casos acentuo la pobreza.

El blanco de esas criticas fueron las polemicas instituciones de Bretton Woods (Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional).

Al respecto, Sanchez de Lozada considera que las quejas de los paises son justas, porque esas instituciones son "burocraticas, ortodoxas y poco flexibles, pero tambien gran parte del problema esta en las naciones".

"Hemos notado que si el pais sabe lo que quiere, esas instituciones lo pueden ayudar. Lo terrible es que a veces llenen el vacio de la falta de politicas y de voluntad, tratando de imponer o tratando de orientar las politicas del pais". (FIN/IPS/jcr/cd/95)

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