Campesinos colombianos deportados de Venezuela denunciaron hoy maltratos por parte de las fuerzas militares de ese pais y la desaparicion de por lo menos siete companeros durante acciones de desalojo.
Las denuncias fueron presentadas ante el coronel Guillermo Mendoza, comandante del Grupo Rondon, que opera en las localidades fronterizas de Maicao y Fonseca, en el departamento de La Guajira, donde estan siendo instalados los grupos de deportados.
Las personas desaparecidas fueron identificadas como Pedro Garcia, Pedro Antonio Velez, Jesus Jimenez, Victor Ureche y un hijo suyo del mismo nombre, quienes residian en las localidades de El Progreso y El Castillo.
Tambien denunciaron la desaparicion de Freddy Celedon y Luis Jimenez, de El Progreso, a quienes – – segun indicaron – – los miembros de la Guardia Nacional Venezolana incendiaron sus viviendas.
Los campesinos afirmaron que su deportacion fue realizada en represalias por el ataque realizado por un comando guerrillero colombiano contra un puesto fronterizo venezolano a fines de febrero.
Como resultado de esa accion murieron ocho marinos venezolanos.
Caracas inicio la deportacion de los colombianos indocumentados 15 dias antes de la fecha limite que se les habia dado para abandonar el pais.
El gobierno colombiano condeno esa actitud y elevo a su par venezolano una nota de reclamo por el incumplimiento del pacto por el cual solo a partir del 31 de marzo se iniciaria la deportacion.
Medios de prensa colombianos indicaron este jueves que la gobernadora del occidental estado venezolano de Zulia sostuvo que la deportacion de los campesinos constituyo "un acto de soberania" de su pais.
El primer grupo de 45 deportados llego este martes a la localidad de Fonseca, donde se les sumaron otras 250 personas que abandonaron voluntariamente el territorio venezolano.
Uno de los campesinos, Jose Luis Serrano, declaro que fue llevado por los soldados venezolanos hacia un helipuerto, donde, junto a otros colombianos, fue obligado a trabajar y luego encerrado en un local, sin alimentos ni agua.
Los militares venezolanos insultaban a los detenidos, acusandolos de ser auxiliadores de la guerrilla, aseguro Serrano.
El presidente de Colombia, Ernesto Samper, invoco "la sensatez" de colombianos y venezolanos para no deteriorar las relaciones bilaterales.
A su llegada este miercoles de una gira por Europa, Samper afirmo que los grupos insurgentes se han convertido en un enemigo comun para Colombia y Venezuela y que por esa razon tanto a su gobierno como al del presidente Rafael Caldera les conviene "no atizar la hoguera de la discordia".
La actitud del gobierno colombiano ante la deportacion de los campesinos es "serena pero energica", respondio el presidente a quienes lo criticaron por ser "demasiado blando" frente a las autoridades de Caracas.
"Este no es un tema en el que se deba medir quien es mas hostil con quien", senalo. (FIN/IPS/yf/dg/rp/95