Grupos ambientalistas reaccionaron hoy energicamente contra la decision del gobierno de Noruega de reanudar la matanza de crias de foca, prohibida en el pais desde 1989, despues de una campana internacional de protesta.
Los ecologistas rechazaron la argumentacion de las autoridades de Noruega, el primer pais del mundo en materia de pesca, que atribuyeron al crecimiento de las manadas de focas la reduccion de las existencias de peces.
El gobierno anuncio el miercoles que 2.600 focas bebe y 11.375 ejemplares en edad adulta seran sacrificados este ano "con proposito cientifico", aunque la piel y la carne de los animales seran vendidas en el mercado.
La declaracion oficial senalo que las focas conforman un recurso renovable, que debe ser cosechado para mantener el equilibrio entre las especies oceanicas.
"Las focas y las ballenas consumen grandes cantidades de pescado y compiten con nosotros por los peces necesarios para el consumo humano", se establecio en el comunicado.
El gobierno puntualizo que mantendra la prohibicion de la matanza con fines comerciales de crias de foca y solo seran cazados los ejemplares abandonados por su madre.
Los Ministerios de Pesca y Ambiente propusieron la plena reanudacion de la matanza, para recuperar las reservas pesqueras y tambien el estilo de vida de los cazadores, destruido por la prohibicion.
Pero la cancilleria bloqueo esa presion por temor al deterioro de la imagen internacional del pais, afectada ya por protestas ante su actividad ballenera, y exigio que la caza se limite a fines de investigacion cientifica.
Ingvard Havnen, portavoz de la cancilleria, senalo que Canada y Rusia matan anualmente crias de foca en cantidad "diez veces superior" a la autorizada ahora en Noruega.
El gobierno explico que busca reunir informacion acerca de la nutricion, crecimiento y condiciones de los bebes foca y determinar las causas de la fluctuacion de la tasa de mortalidad de la especie.
Sirima Martinsen, de Noah, un grupo defensor de los animales, advirtio que su asociacion podria lanzar una movilizacion internacional para enfrentar la decision del gobierno.
Mientras, la organizacion ambientalista Greenpeace censuro la reanudacion de la matanza de bebes foca y rechazo el argumento oficial relativo a la caza sostenible de ejemplares.
Geir Wang Andersen, de la oficina de Greenpeace en Noruega, aseguro que la poblacion de focas se halla en el minimo historico, debido a la persistencia de la matanza, la escasez de alimentos y la contaminacion de los oceanos.
Anderson dijo que la reduccion de los bancos de peces es consecuencia de la sobrecaptura, y no de los habitos de alimentacion de las focas. (FIN/IPS/tra-en/gam/cpg/ff/en/95
