Una reunion que se realizara esta semana en Dakar para discutir la prohibicion de la exportacion de desechos toxicos a paises pobres es un intento encubierto de algunas naciones ricas por suprimir la restriccion, afirmaron activistas de la organizacion internacional Greenpeace.
A partir de este miercoles se desarrollara en Senegal una reunion de tres dias para discutir la prohibicion decretada en marzo del ano pasado por los signatarios de la convencion de Basilea sobre el transporte internacional de desechos peligrosos.
Los firmantes de la convencion acordaron que el traslado de desechos producidos en los paises ricos de la Organizacion de Cooperacion y Desarrollo Economico (OCDE) a terceros paises deberia ser prohibida y la exportacion de residuos reciclables debia ser eliminada gradualmente antes de comienzos de 1998.
La reunion de Dakar fue financiada por los gobiernos de Australia, Canada, Francia y Estados Unidos y por la Camara Internacional de Comercio, una organizacion privada. Todos ellos se opusieron a la prohibicion.
"El control sobre los participantes y la agenda de trabajo es una clara indicacion" de que los paises que pagan por la reunion "quieren ignorar la voluntad de la comunidad internacional y reconsiderar la decision", dijo Marcelo Furtado, activista de Greenpeace.
Cifras de la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU) revelan que 98 por ciento de los 400 millones de toneladas de desechos producidos cada ano proviene de paises de OCDE y que 10 por ciento de estos son trasladados a otras naciones.
En 86 por ciento de los 738 casos de comercio de desechos estudiados por Greenpeace entre 1989 y 1994 se apelo a la clasificacion de los cargamentos como "en reciclaje" o "utilizable".
La organizacion ambientalista afirmo que en la mayoria de estos casos la calificacion fue falsa o se carecia de elementos adecuados de seguridad.
El Grupo de los 77 paises en desarrollo logro durante una reunion en Ginebra que se aprobara la prohibicion al comercio de desechos desde las naciones ricas a las pobres. A partir de entonces Estados Unidos y Australia intentaron modificar la prohibicion.
En julio del ano pasado autoridades australianas mantuvieron conversaciones secretas con Filipinas con el fin de que Manila aceptara mas desechos.
Segun las leyes filipinas, la prohibicion de la importacion de residuos peligrosos no incluye los "desechos reciclables", que agrupan metales, plastico solido, materiales electronicos y baterias de acido de plomo.
Estados Unidos ha intentado ser discreto en sus esfuerzos por suspender la prohibicion, pero la revista britanica New Scientist publico partes de documentos internos del Departamento de Estado obtenidos el mes pasado que revelan sus intenciones.
En los documentos se afirmo que Estados Unidos impulsara la idea de que "las prohibiciones comerciales categoricas son poco favorables desde el punto de vista del ambiente y el comercio".
La oficina del Departamento de Estado que coordina la comercializacion de desechos se nego a hacer comentarios tras ser contactada este martes y alego que su maximo funcionario se encontraba camino a Dakar.
A cambio de tomar una actitud mas flexible sobre la prohibicion, los paises ricos ofrecieron a los mas pobres nuevas tecnologias de procesamiento de desechos.
Pero los activistas se oponen a este enfoque. "Con frecuencia los icineradores fueron rechazados por las comunidades en paises como Estados Unidos", dijo Furtado.
Algunos asesores del gobierno de Estados Unidos tambien manifestaron su oposicion. "El intento de debilitar la prohibicion es un paso atras lamentable", dijo Deeohn Ferris, del Consejo Nacional Asesor de Justicia Ambiental del presidente Bill Clinton.
Mientras tanto, la comisaria de Ambiente de la Union Europea (UE), Ritt Bjerregaard, dijo este lunes que presentara una propuesta para reafirmar la decision sobre la prohibicion.
Jacques Santer, presidente de la Comision Europea (organo ejecutivo de la UE), dijo que el bloque adoptara la posicion de los paises nordicos. (FIN/IPS/tra-en/pc/jl/lp/en/95