El creciente recurso del gobierno de Venezuela a la militarizacion de actividades en conflicto es considerado por la oposicion como indicador de un autoritarismo peligroso, agazapado tras el alegado ejercicio de autoridad.
Mientras la poblacion en general aplaude las acciones de fuerza de la administracion de Rafael Caldera, el politologo independiente Diego Urbaneja se pregunto este jueves si el pais no asiste a "un golpe de Estado por cuentagotas".
Caldera mantiene desde el domingo la militarizacion del control aereo de 20 aeropuertos, tras dos semanas de conflicto con los controladores civiles, que en apoyo de demandas laborales retrasaban los vuelos nacionales e internacionales mediante la aplicacion rigurosa de sus reglamentos.
"La militarizacion de los aeropuertos sienta un nefasto precedente porque un dia de estos la militarizada es la silla de Miraflores", sede de la Presidencia, afirmo el senador socialdemocrata Antonio Ledezma.
El influyente articulista Jose Vicente Rangel, quien respaldo a Caldera durante la campana electoral que devolvio al poder al veterano lider de raiz democrata cristiana hace un ano, rechazo que "la desesperacion ante la conflictividad entronice como politica la militarizacion".
Antes del control aereo, el gobierno puso bajo tutela castrense las carceles y el intervenido registro de documentacion y extranjeros, mientras desplego efectivos militares para custodiar las mayores ciudades, sin que ello haya disminuido los indices de delincuencia como se esperaba.
Ademas, existe la abierta amenaza de militarizar el terminal de pasajeros terrestres de Caracas y las actividades del tren subterraneo de la capital, si prospera un conflicto laboral, y desde 1994 son militares los encargados de distribuir los utiles escolares en los centros publicos.
Caldera visito el miercoles el centro de control aeronautico de los militares e indico que con la sustitucion de los civiles en conflicto el gobierno y la institucion castrense demostraron que no estan dispuestos a permitir que se interrumpan los servicios publicos esenciales.
El presidente, de 79 anos y quien goberno el pais tambien entre 1969 y 1974, aseguro que la llamada "operacion canguro" muestra que las Fuerzas Armadas "aseguran las bases" para el cumplimiento de las instituciones de sus funciones.
Fuentes castrenses indicaron a la prensa este jueves que los militares "tienen listos planes especificos para atacar cualquier contingencia interna".
El dirigente del partido socialcristiano Copei Nelson Chitty considero como un rasgo preocupante del gobierno "el darle responsabilidades a los militares para cada dia mas asuntos que son de competencia civil".
Los partidos socialdemocratas Accion Democratica (AD) y Copei se mantienen como las dos principales fuerzas parlamentarias, pero por vez primera estan arrojadas juntas en la oposicion, tras gobernar el pais desde 1958.
Caldera solo controla – – con el grupo que creo tras abandonar Copei, Convergencia, y el aliado Movimiento al Socialismo (MAS) – – 25 por ciento del parlamento, en el que el tercer grupo es el izquierdista Causa Radical.
Pero ha contado con el apoyo solapado o abierto de AD y con la suspension de libertades ciudadanas y economicas desde junio, bajo el argumento de un estado de emergencia financiera, para imponer medidas calificadas de "efectistas" por la oposicion, que no han resuelto el deterioro de los servicios.
"El pais reclama autoridad y el gobierno la ejerce", aseguro el ministro del Interior, Ramon Escovar, para quien Caldera heredo una situacion de negligencia ante "malcrianzas" frente a las que hay que imponer orden, en un pais desacostumbrado a ello.
El titular de Justicia, Ruben Creixems, desestima suspicacias ante la cooperacion puntual de los militares en manejar servicios publicos, porque las fuerzas armadas no tienen por que estar "metidas en los cuarteles esperando por una guerra que no va a venir" y "libertad no es libertinaje".
Pero Rangel considero que "los militares no son bomberos para estar apagando fuegos" y que ante la debilidad de la institucion civil podria prosperar entre los oficiales la idea "de que ellos deberian asumir el control del pais".
Urbaneja recordo que Caldera ha dado indicios de autoritarismo desde que retorno al poder y que ya amenazo al parlamento con un referendo donde estaba implicita su disolucion, cuando se intento restituir las suspendidas garantias.
El secretario general de los radicales, Pablo Medina, considera que la militarizacion no es mas que "un ensayo muy peligroso de dictadura", mientras que sus pares de AD y Copei insistieron en que la medida debe ser "muy temporal".
Para Urbaneja, Caldera hasta ahora ha mostrado voluntad de mantenerse dentro de la Constitucion, pero esa barrera podria romperse ante "el exito callejero" de "alardes autoritarios" que se confunden con una autoridad deseada pero no ejercida.
Venezuela vive aun una dificil recomposicion de sus instituciones tras dos cruentos intentos de golpe en 1992, que fueron sucedidos un ano despues por la salida anticipada del poder de Carlos Andres Perez, ante cargos de corrupcion.
Las diferentes figuras de la oposicion coinciden en que las salidas autoritarias podrian ser recurrentes en un ano de crecientes dificultades economicas y esperada conflictividad laboral, y en que al final se produciran elecciones regionales y municipales que seran un test para el gobierno. (FIN/IPS/eg/dg/np/95
