El ex mandatario venezolano Carlos Andres Perez y el ex teniente coronel Hugo Chavez, lider de la cruenta asonada del 4 de febrero de 1992, mantuvieron hoy la dura confrontacion de sus tesis aunque coincidieron en sus criticas al gobierno del presidente Rafael Caldera.
La sublevacion de unidades del ejercito hace tres anos fallo en su intento de derrocar a Perez, pero desato una crisis politica que fue conjurada solo con las elecciones de diciembre de 1993, que Caldera gano como candidato suprapartidista.
"El 4 de febrero fue un fracaso del militarismo y un triunfo politico de un candidato que uso la oportunidad sin reparar en las conveniencias del pais", dijo Perez aludiendo al analisis aceptado de modo unanime segun el cual la candidatura de Caldera se beneficio de los sentimientos agitados con la crisis.
Chavez "es una victima con apariencia de heroe, porque lo aprovecho el actual presidente para montar su plataforma para llegar al poder", senalo Perez.
Para Chavez, jefe de una organizacion "bolivariana" de oficiales medios que prospero clandestina en el ejercito, "lo positivo de nuestra rebelion fue el despertar de los venezolanos, pues le clavamos una estaca al Pacto de Punto Fijo".
Ese pacto fue suscrito por los tres grandes partidos democraticos que existian en Venezuela en 1958, cuando cayo la ultima dictadura militar, y trazo las vias para el consenso politico y la alternabilidad en el poder por las cuales discurrio desde entonces la democracia representativa venezolana.
A partir de esos analisis, los dos principales protagonistas de la sublevacion de febrero – – hubo una segunda el 27 de noviembre de 1992, tambien fallida – – abundan en sus criticas a Caldera, quien completo esta semana su primer ano de gobierno.
Caldera "se ha convertido en una muleta de los sectores mas reaccionarios", segun Chavez, para quien el pais "sigue al garete, sin rumbo y sin capitan", y asegura que en Venezuela "puede ocurrir una tragedia historica inmensa": una guerra civil.
Para Chavez, "el gobierno debe enderezar a tiempo, porque de eso depende la posibilidad y la capacidad de ir paliando el hambre y la miseria, la corrupcion y el desempleo, todos ellos jinetes del apocalipsis que siguen desatados".
El ex militar propone que Caldera disuelva el parlamento, convoque una asamblea constituyente y adopte una economia de guerra administrada por un gobierno de emergencia, pues en Venezuela "puede haber una rebelion de jovenes militares, un golpe de estado de recha o una explosion social".
Perez, por el contrario, reclama mas fortaleza del parlamento, criticandole que haya dado poderes extraordinarios a Caldera, porque "una democracia no puede funcionar sin un Congreso que cumpla sus funciones contraloras".
Para el ex mandatario, "no es digno que el Congreso se someta, de manera humillante, a los caprichos de un presidente", y en particular critico la tolerancia parlamentaria hacia la suspension de seis libertades individuales y economicas, que se mantiene desde junio.
"Caldera esta condicionando al Congreso", dijo Perez, para quien el actual presidente "pone a marchar al pais por la senda de sus caprichos y revanchismos con sectores de la vida politica y economica" y agrego que "la falta de oposicion es notoria y puede llevarnos a un desastre".
Perez ofrecio sus declaraciones en su residencia en las afueras de Caracas, donde permanece arrestado mientras le juzga la Corte Suprema de Justicia por presunto manejo irregular de fondos del Ministerio del Interior en 1989, que segun la acusacion desvio para auxiliar a Nicaragua en 1990.
El ex mandatario se proclama inocente y sostiene que es victima de los mismos intereses que promovieron su destitucion anticipada, ocurrida en mayo de 1993, ocho meses antes de finalizar su quinquenio.
Chavez, en cambio, hablo a la prensa desde una oficina de su Movimiento Bolivariano Revolucionario, mientras preparaba un acto de masas en una plaza de Caracas para conmemorar el tercer aniversario del alzamiento, en el que murieron 23 personas.
Todos los comprometidos en las asonadas de 1992 fueron sobreseidos por Caldera, quien realizo una "politica de pacificacion" del estamento castrense, tambien criticada por Perez, al considerar que debio juzgarseles y condenarseles antes de extenderles un perdon.
En el amanecer del sabado, partidarios de Chavez en diversas barriadas de Caracas despertaron a los vecinos con cohetes y fuegos de artificio que recordaron el intento de golpe, popularmente llamado "4 F". (FIN/IPS/hm/ag/np/95
