La direccion del Partido Nacional (PN) de Sudafrica, que encabeza el vicepresidente Frederik de Klerk, decidio continuar en el gobierno presidido por Nelson Mandela, pese a la dura critica de sus sectores conservadores.
Los nacionalistas del clasico estilo de este partido, que goberno el pais durante la era del apartheid, juzgan al actual papel del PN como un apendice del gobernante Congreso Nacional Africano (CNA), liderado por Mandela.
El propio De Klerk ejercio la Presidencia de la Republica hasta el ano pasado, y fue responsable de las negociaciones que condujeron a la democratizacion del pais.
Bajo el acicate de estas acusaciones, el PN realizo el pasado fin de semana una asamblea secreta en la ciudad de Stellenbosch, de la que salio determinado a ejercer una linea de dureza ante su socio mayor en el gobierno y a recuperar su propia identidad.
Segun fuentes del partido, ni los progresistas, defensores de la colaboracion con el CNA, ni los conservadores de viejo cuno, pudieron anotarse un resultado a su favor en el cruce de golpes que se asestaron reciprocamente.
Los partidarios de una estrecha cooperacion con el CNA, como Roelf Meyer, ministro de Asuntos Provinciales y Gobiernos Locales, o Dawie de Villiers, ministro de Medio Ambiente, se volcaron hacia una posicion critica.
Los conservadores, en cambio, conducidos por el ex ministro de Asuntos Provinciales, Andre Fourie, no consiguieron persuadir al partido de pasarse a la oposicion.
En conclusion, los dirigentes decidieron permanecer en el gobierno pero adoptar un enfoque mas critico hacia la mayoria.
El primer ministro de la provincia del Cabo Occidental, Hernus Kriel, tomo la delantera en las criticas y pidio a De Klerk que se comprometa directamente en cualquier futura negociacion con el CNA, en lugar de Meyer, al que juzga demasiado blando.
De Klerk ocupa por disposicion constitucional la segunda vicepresidencia ejecutiva y el PN dispone de un numero de carteras ministeriales proporcional a su representacion en la Asamblea Nacional, como casi todos los sectores parlamentarios.
Los observadores politicos entienden que el enfrentamiento entre duros y moderados dentro del PN es indicativo de la perplejidad en que se encuentra el partido desde que perdio el control del poder estatal, en abril de 1994.
El PN creyo que le seria posible mantener una fuerte oposicion al CNA. No obstante, desde las elecciones democraticas de abril, ha venido resbalando cuesta abajo mientras se desvanece su viejo perfil.
Incapaz de ejercer el mismo tipo de coercion y patronazgo que le caracterizaba en el pasado, el partido nacionalista ha perdido rapidamente su identidad.
Existen senales de que muchos de sus seguidores blancos se estan pasando al conservador Frente de la Libertad, que defiende decididamente los intereses de los blancos.
Al haber abierto sus registros a militantes de todas las razas, el PN compite ahora con el CNA en el terreno de este ultimo, en opinion del analista politico Lester Venter.
El pequeno Partido Democratico (PD), que no participa en el gabinete, ha conseguido proyectarse como una eficiente voz de oposicion en el parlamento. El PN, en cambio, ha sido responsable solidario por decisiones tomadas por la mayoria del CNA.
De Klerk dijo a los periodistas que la cuestion central es como participar efectiva y constructivamente en el gobierno de unidad nacional -impuesto por la Constitucion provisional que regira hasta 1999- y a la vez mantener la identidad del partido como fuerza opuesta al CNA.
Los observadores politicos esperan que la nueva postura del PN se haga visible esta semana al reabrirse las sesiones de la Asamblea Nacional, pero se mantiene abierta la pregunta de si el partido sera capaz de mantenerla.
Cuando la viceministra de las Artes, la Cultura y la Ciencia, Winnie Mandela, critico al gobierno la semana pasada, Mandela le exigio el retiro de sus comentarios.
Venter dijo que sera interesante comprobar si Mandela exigira el mismo nivel de lealtad a los miembros nacionalistas del gabinete.
En el pasado, Mandela ha sido duro con De Klerk cuando este ha expresado criticas y no es impensable que la nueva estrategia del PN encuentre la misma reaccion por parte del presidente. (FIN/IPS/tra-en/cl/kb/arl/ag/np/95