El gobierno filipino introdujo nuevas normas para proteger de abusos a millones de connacionales que trabajan en el extranjero pero artistas de variedades que buscan empleo en Japon estan furiosos y se sienten perjudicados.
Unos 700 artistas -hombres y mujeres- que pretenden trabajar en lugares nocturnos y de espectaculos frivolos en Japon, marcharon por las calles de Manila con el puno alzado, protestando por lo que juzgan medidas oficiales mal concebidas cuyo unico efecto sera demorar su partida en busca de empleos mejor remunerados.
Mas de 300.000 filipinos trabajan en Japon, la mitad indocumentados, dijeron organizaciones no gubernamentales (ONG). El 97 por ciento son artistas de variedad de los cuales la gran mayoria son mujeres. Cada ano 80.000 filipinos ingresan en Japon con visados de artistas.
La protesta, que tuvo lugar en el frecuentado distrito de lugares de diversion de Mabini, en los suburbios de Manila, puso de relieve esta semana las dificultades del gobierno para disuadir a los filipinos que trabajen ilegalmente en el exterior.
Las nuevas reglas son parte de medidas oficiales aprobadas en los ultimos meses para reducir el exodo de mano de obra y disminuir los abusos contra la mayoria de los 3,5 millones filipinos que trabajan fuera del pais, especialmente en Asia y Medio Oriente.
Entre otros, el gobierno impuso limites de edad para asistentes domesticos y artistas, obligandolos a tener conocimientos basicos de ingles y disponer de mas dinero para pagar a las agencias de empleo en el extranjero.
En octubre de 1994, Filipinas puso en vigor normas que obligan a los artistas a superar examenes de aptitud para actuar y tomar lecciones de ballet y jazz bajo supervision del Consejo Nacional de Trabajo y Juventud.
Los que pasan las pruebas son registrados con una Libreta de Trabajo de Artistas que enumera sus habilidades, derechos y contratos. Funcionarios de inmigracion comenzaron a interceptar a los que parten hacia Japon sin la libreta, lo que motivo su protesta porque adujeron que ya tienen contratos firmados.
El gobierno espera que, limitando las partidas solamente a verdaderos interpretes, se podra reducir el numero de trabajadores ilegales en Japon, los cuales totalizan el 50 por ciento de los artistas que ingresaron a ese pais con un visado de seis meses.
Tambien procura desalentar a los filipinos que parten con visas de turistas y confian encontrar trabajo en Japon, porque muchos terminan haciendo espectaculos de desnudos o caen en la prostitucion y el gobierno es incapaz de rastrearlos debido a su condicion ilegal.
Sin embargo, los artistas rechazan las normas. "El verdadero problema es que esas nuevas reglas no tienen nada que ver con la proteccion de trabajadores", afirmaron en una declaracion.
"Todos sabemos cual es la realidad del trabajo en Japon. Las mujeres no van a ese pais a hacer ballet", afirmo Carmelita Nuqui, directora ejecutiva del centro para mujeres BATIS.
Los artistas que hicieron la demostracion de protesta se mofaron de los requerimientos oficiales sobre lecciones de ballet y en sus pancartas escribieron "Ballet no, danzas culturales si".
"Se puede cambiar sus nombres y llamarlos actores o interpretes, pero su trabajo sigue siendo el mismo", anadio Nuqui.
El departamento de trabajo tambien fijo en 23 anos la edad minima para artistas que pretenden trabajar en Japon.
Nuqui juzgo "mal concebidas" las reglas que permiten a los artistas hacer cursos de formacion a los 18 anos pero no viajar hasta cumplir los 23. "Que se supone que deben hacer en el interin?", demando.
Las nuevas reglas engendran a menudo otras vias para que funcionarios corruptos hagan dinero, sobre todo falsificando la edad o facilitando la obtencion de ciertos documentos. Otros son sospechosos de complicidad con los propios promotores.
A los artistas tambien se les exige que tomen lecciones sobre el lenguaje y la cultura del pais anfitrion, en un intento de hacerlos menos vulnerables a los abusos. Boots Medina de Kanlungan, una ONG dedicada a cuestiones de migracion, observo que "tener un nuevo documento de identidad no impide ser objeto de abusos".
Sin embargo, funcionarios oficiales creen que si bien no pueden detener el flujo de filipinos que viajan a paises riesgosos, al menos pueden minimizar el numero de ilegales que parten con visados turisticos o controlar los lugares donde sus connacionales pretenden trabajar.
Los esfuerzos de Manila para proteger a sus emigrantes en Japon amenaza con perjudicar sus vinculos con Tokio.
Funcionarios filipinos dijeron que inspeccionaron 100 locales y descubrieron violaciones de contratos de trabajo y casos de mujeres obligadas a trabajar como acompanantes, desnudistas, bailarinas con el torso descubierto o prostitutas.
Milagros Hernandez, agregada laboral en Japon, declaro que su embajada esta tratando de zanjar las diferencias entre artistas de variedad, promotores y dadores de empleo. Si la iniciativa fracasa, los promotores inescrupulosos seran puestos en una lista negra.
Funcionarios nipones dijeron que las inspecciones podrian violar la soberania nacional dado que se realizan sin el conocimiento de la policia local.
En Japon, parte del problema podria ser que que la industria de espectaculos de variedades no cree que actos como bailar desprovisto de ropas es objetable. "Danzar con el torso desnudo es parte de cualquier exhibicion normal porque en Japon no se considera obsceno", aseguro un promotor.
Medina dijo que sigue siendo muy dificil frenar el exodo de filipinos que buscan trabajo en el extranjero. Mas de 650.000 filipinos abandonan legalmente el pais cada ano. "Prefieren correr el riesgo de viajar al exterior pero no perder la esperanza de que pueden lograr algun progreso", dijo. (FIN/IPS/TRA/JS/LNH/EGO/PR).
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