El Tribunal Europeo de Derechos Humanos se reunio hoy para examinar un pedido de condena contra Gran Bretana, por la muerte de tres guerrilleros republicanos irlandeses en 1988, abatidos por fuerzas especiales en Gibraltar.
El tribunal, reunido en Estrasburgo, considero un recurso de los familiares de las victimas, Daniel McCann, Mairead Farrel y Sean Savage, que denunciaron que sus muertes fueron una violacion del Articulo II de la Convencion Europea de Derechos Humanos, que garantiza el derecho a la vida.
No se espera un inmediato veredicto. La Comision Europea de Derechos Humanos ya habia rechazado antes el recurso afirmando que la Convencion no fue violada.
Las tres victimas eran miembros de la llamada "unidad de servicio activo" del Ejercito Republicano Irlandes (IRA) y, aparentemente, planearon hacer estallar una bomba en la pequena colonia britanica situada en el extremo sur de Espana.
El IRA, hasta el cese del fuego de 1994, mantuvo un conflicto armado con Gran Bretana, quien conserva su autoridad sobre la provincia de Irlanda del Norte. El IRA pretende que la provincia se separe del Reino Unido para unirse con la Republica de Irlanda.
El trio fue abatido por tropas del Servicio Especial del Aire (SAS) el 6 de marzo de 1988. Los miembros del SAS estaban vestidos con ropas civiles y el grupo del IRA se encontraba desarmado.
En Gran Bretana se produjo un gran clamor cuando se conocio la noticia de las muertes. Grupos de derechos humanos adujeron que los tres podian haber sido capturados y no ejecutados, sugiriendo que el SAS estaba realizando una politica encubierta de "tirar a matar" contra el IRA.
Si bien el trio estaba desarmado, el gobierno britanico defendio la accion afirmando que el SAS creyo que llevaban un detonador con control remoto para hacer estallar una bomba en Gibraltar. Tambien afirmo que las muertes fueron en defensa propia.
Una investigacion realizada por el perito legal de Gibraltar dictamino que las muertes fueron licitas. Sin embargo, la pesquisa comprobo que ninguno de los tres republicanos estaba armado ni portaba un detonador, y en el auto que estacionaron en Gibraltar no habia explosivos.
Sin embargo, la policia espanola del otro lado de la frontera encontro un automovil alquilado bajo falso nombre por Farrel, que contenia 60 kilos del poderoso explosivo Semtex y varios detonadores con regulador de tiempo.
Posteriormente, el gobierno britanico trabo una accion legal de los familiares del trio ante la Suprema Corte de Irlanda del Norte.
En un informe preliminar dirigido al Tribunal de Estrasburgo, la Comision Europea de Derechos Humanos dijo que la inteligencia britanica creyo que los tres republicanos condujeron un auto-bomba hasta Gibraltar para hacerlo estallar mediante control remoto.
Los soldados del SAS con ropas civiles recibieron orden de arrestarlos.
Cuando los dos militares que seguian a McCann y Farrel les dieron la voz de alto, McCann movio su mano a traves del cuerpo y Farrel aferro un maletin. Los soldados abrieron fuego creyendo que iban a usar el detonador de la bomba, dijo la comision.
Savage, que estaba separado de sus companeros, escucho los disparos y movio su mano hacia la cadera cuando se le dio el alto. Los soldados lo abatieron pensando que tambien buscaba el detonador a control remoto, concluyo la comision.
El Tribunal debe decidir ahora sobre el veredicto de la Comision Europea pero previno que no adoptara una decision inmediata. Su dictamen, cuyo acatamiento es obligatorio para Gran Bretana, sera anunciado en una fecha posterior. (FIN/IPS/TRA/sha/rj/ego/np).
= 02201130 DAP004