Los gobiernos de America Latina hicieron progresos en materia de respeto a los derechos humanos en 1994, pero siguen produciendose abusos en varios paises, segun el informe anual del Departamento de Estado de Estados Unidos.
El informe sobre la situacion de los derechos humanos en el mundo es presentado por el Departamento de Estado al Congreso de Estados Unidos desde hace 17 anos, para asesorar a los legisladores en sus decisiones sobre ayuda exterior y preferencias comerciales.
Colombia, Peru y Guatemala se encuentran entre los paises mas preocupantes de acuerdo con los datos del informe, que fue conocido este miercoles en Washington.
Ademas, el documento registra como "graves violaciones a los derechos humanos" los actos de las fuerzas militares mexicanas en Chiapas hace un ano, aunque alaba la decision del gobierno de Mexico de "rechazar una solucion militar para terminar con la insurreccion" en aquel estado.
Por el lado positivo, el informe de 1994 subraya la restauracion del gobierno democratico en Haiti, y un cierto progreso en El Salvador y Nicaragua, donde se han reducido los abusos mas serios y se ha extendido el control civil de las fuerzas de seguridad y defensa.
El importante grupo de defensa de los derechos humanos, Human Rights Watch (HRW), elogio el informe de este ano, al que describio como "una fotografia completa y honesta" de las condiciones imperantes en esta materia en numerosos paises.
No obstante, el director ejecutivo de HRW, Jose Miguel Vivanco, puntualizo que el gobierno del presidente Bill Clinton "desgraciadamente, no ha incorporado esa preocupacion a su politica de una forma significativa".
Como ejemplo de su afirmacion, Vivanco menciono la continuacion de la ayuda policial y militar a Colombia y Peru, a pesar de que persiste una grave situacion de los derechos humanos en ambos paises.
"Los republicanos han prometido cortar sustancialmente la ayuda exterior el proximo ano, aprovechando su mayoria absoluta en el Congreso", recordo Vivanco.
"Nosotros le pedimos a la administracion (democrata) de Clinton que tome la delantera cortando drasticamente la ayuda a los paises donde no se respetan los derechos humanos, a los cuales este informe describe tan adecuadamente", dijo.
En el caso de Peru, el Departamento de Estado senala que ha descendido considerablemente el numero de las mas graves violaciones a los derechos humanos, tales como ejecuciones sumarias y desapariciones, en comparacion con los anos anteriores.
Sin embargo, el informe destaca que "los militares y la policia volvieron a incurrir en numerosos asesinatos, detenciones arbitrarias, torturas y desapariciones".
El informe tambien hizo notar que los responsables por esas transgresiones "continuaron actuando con impunidad" en 1994, y agrego que no se hicieron esfuerzos para investigar las masacres de 1991 y 1992, atribuidas a las fuerzas de seguridad.
En cuanto a Colombia, el Departamento de Estado describe como "critica" la situacion general, "con una variedad de actores violentos – entre los que se cuentan la policia y otras fuerzas de seguridad – que siguen cometiendo abusos tales como asesinatos politicos, desapariciones, torturas y otros maltratos fisicos".
"Al finalizar el ano, y a pesar de las medidas positivas tomadas por el nuevo ministro de Defensa, el gobierno aun no habia concretado un control judicial efectivo de los actos de quienes violan los derechos humanos, como primer paso para terminar con el reinado de la impunidad", concluye el informe.
La situacion en el estado de Chiapas no es el unico aspecto planteado por el informe en referencia al respeto a los derechos humanos en Mexico. En 1994, la policia fue responsable de ejecuciones sumarias, torturas y arrestos ilegales.
Otras transgresiones registradas se relacionan con "evidentes deficiencias en las prisiones, discriminacion y violencia contra las mujeres y la generalizacion del trabajo infantil ilegal en la economia informal".
Pese a que el gobierno intento terminar con "la cultura de la impunidad" que rodea a las fuerzas de seguridad, a traves de varias reformas, "muy pocos transgresores de los derechos humanos fueron juzgados y castigados, mientras la situacion abusiva continuaba incambiada", expresa el informe.
Durante la presentacion publica del informe, no obstante, el secretario de Estado adjunto para Derechos Humanos y Trabajo, John Shattuck, defendio los progresos generales de la situacion en Mexico y el compromiso de Washington con su vecino del sur durante el ultimo ano.
"Mexico tuvo la eleccion mas libre y limpia de su historia", y la decision de abrir el dialogo con los insurgentes de Chiapas indico el camino y la forma "en que una democracia comprometida con el imperio del derecho y la reconciliacion debe resolver estas cuestiones", expreso Shattuck.
En otro lugar con problemas, como Guatemala, el informe destaca que "continuaron los asesinatos politicos en proporcion alarmante, sin que el gobierno los investigara ni pusiera a los culpables ante la justicia".
El informe senala que las ejecuciones sumarias y la tortura en manos de la policia siguieron presentandose como un "serio problema" en Brasil, donde se singularizo "el metodo de masacrar a los ninos de la calle ".
Tambien muestra dureza hacia la situacion en Venezuela, donde senala asesinatos cometidos por policias y militares, y abusos contra los reclusos, en una situacion de impunidad.
Y agrega que el gobierno demostro "falta de respeto por los derechos de los indigenas" y no investigo a los culpables de la masacre de los aborigenes yanomanis en 1993.
En El Salvador se registro un "descenso sustancial" del numero de ejecuciones sumarias, torturas, desapariciones y maltrato a los detenidos en 1994.
El Departemento de Estado informa que no se ha tenido noticias de asesinatos politicos ni desapariciones durante el ano, aunque se sospechan los motivos politicos detras de la muerte de varios ex guerrilleros y politicos de izquierda salvadorenos.
Las fuerzas de seguridad de Nicaragua "persistieron en sus abusos contra los derechos humanos, aunque estos fueron menos numerosos", dice el informe.
Segun el documento, la proporcion de condenados entre quienes han matado a ex "contras" es tan baja, que todavia "puede afirmarse la existencia de un estado de impunidad".
No obstante, tambien senala que se ha reforzado el control civil sobre el aparato de seguridad. (FIN/IPS/tra-en/jl/arl/hr/95