El gobierno de China rechazo hoy con dureza cargos del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre violaciones a los derechos humanos durante el ultimo ano y califico esas criticas de injerencia en sus asuntos internos.
Las acusaciones estadounidenses afloraron este miercoles al conocerse el informe sobre la situacion de los derechos humanos en el mundo, que cada ano prepara el Departamento de Estado para orientar al Congreso en sus decisiones sobre ayuda exterior y preferencias comerciales
"Estados Unidos no tiene derecho a realizar comentarios indiscretos acerca de los asuntos internos de China ni de ningun otro pais", dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Beijing, citado por la Agencia de Noticias Nueva China.
En el capitulo dedicado a China, el informe expresa que en el ano 1994 no disminuyeron las violaciones a los derechos humanos en este pais.
El portavoz del pais asiatico senalo que "esto no es otra cosa que un pretexto al servicio de motivos diferentes", en clara alusion a las relaciones economicas y comerciales sino- estadounidenses, que en estos momentos presentan varios puntos de friccion.
El informe tambien expresa que las concesiones otorgadas a China por Washington en 1994 no estimularon al gobierno de Beijing a suavizar su presion sobre los disidentes politicos.
En junio de 1994, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, renovo a China la clausula de nacion mas favorecida, que supone un tratamiento comercial preferencial, a pesar de que persiste una critica situacion en materia de derechos humanos, y abandono la previa vinculacion entre ambos temas.
Washington tambien ha alentado iniciativas para expandir el comercio y la inversion y mejorar las relaciones militares bilaterales, que se habian visto perjudicadas despues de la represion a las protestas de la plaza de Tiananmen, en 1989.
China destaca los progresos en materia de respeto a los derechos humanos que ha realizado en los ultimos anos.
Al comenzar esta semana, un alto funcionario penitenciario dijo que el numero de prisioneros politicos se ha reducido a cerca de la mitad desde 1989, cuando cientos de personas fueron detenidas como "contrarrevolucionarios".
El funcionario informo que las carceles chinas alojan ahora a 2.769 presos acusados de delitos politicos, mientras que en 1989 eran mas de 5.000.
No obstante, los defensores de los derechos humanos sostienen que eso es falso, puesto que Beijing suele clasificar como comunes a presos politicos o enviarlos a campos de trabajo y reeducacion.
"La Constitucion de China y las leyes aplicables garantizan plenamente los derechos democraticos y los intereses de todos los grupos etnicos del pais", senala el informe de la agencia Nueva China.
El nuevo balance estadounidense de la situacion de los derechos humanos en el mundo coincide con trascendidos de que China podria volver a conjurar una censura de la Comision de Derechos Humanos de la Organizacion de las Naciones Unidas, que inauguro sus sesiones anuales en Ginebra esta semana.
Beijing ha escapado hasta ahora a una condena formal de la comision, ejerciendo fuertes presiones diplomaticas, a pesar del tratamiento que aplica a los opositores politicos y de la forma en que enfrenta la oposicion a su dominio sobre el territorio de Tibet.
En muchas ocasiones, Estados Unidos ha fracasado en su intento de obtener una resolucion condenatoria en la comision de la ONU, ante la oposicion del Tercer Mundo y el apoyo que China ha podido reunir.
Los funcionarios chinos deberan mantener el mes proximo una nueva ronda de conversaciones con el Comite Internacional de la Cruz Roja, que solicito -hasta ahora sin exito- que se permita a los miembros de esa organizacion visitar libremente a los detenidos en las carceles chinas, sean politicos o comunes.
Actualmente, el numero de personas presas es estimado en casi 1,3 millones.
Beijing ha subrayado que no aceptara las estrictas reglas establecidas por la Cruz Roja, que incluyen visitas privadas a cualquier prisionero, utilizando sus propios traductores y sin la presencia de funcionarios chinos.
Las conversaciones estan en curso desde 1993, cuando el ministro de Asuntos Exteriores Qian Qichen anuncio que su pais aceptaba en principio las inspecciones de la Cruz Roja. (FIN/IPS/tra-en/rc/lnh/arl-dg/hr-ip/95