Indigenas y grupos ecologistas de Chile llevan a cabo una creciente oposicion a los proyectos para construir una serie de centrales hidroelectricas en el curso superior del Biobio, el rio mas importante del pais.
Ubicado a unos 600 kilometros al sur de Santiago, el Biobio es el principal rio de una de las mas productivas regiones del pais y, probablemente, el unico que se habia escapado de la intervencion humana.
Nace con 30 metros cubicos por segundo y muere con 300 metros cubicos por segundo, dando vida a un sistema natural de rica vida acuatica y terrestre. Es una unidad sistemica desde su origen, en la cordillera de los Andes, hasta su desembocadura, en el Golfo de Arauco.
Por milenios, ha surcado libre sus 380 kilometros de extension, constituyendose en parte de la vida del pueblo mapuche y sirviendo de "muro de contension", primero de los afanes expansionistas de los incas, y posteriormente de los intentos espanoles.
Esta parte de la historia del pueblo mapuche fue oficialmente interrumpida cuando el 5 de enero de 1990 el gobierno de Chile, a traves de la Direccion General de Aguas del Ministerio de Obras Publicas, autorizo "en forma inconsulta", la construccion de la Central Hidroelectrica "Pangue', en territorio pehuenche.
Los mapuches pehuenches constituyen una de las etnias mas olvidadas de Chile. Estan repartidos en ocho comunidades en el Alto Biobio, territorio que han habitado por siglos.
Actualmente sobreviven 4.039 pehuenches, siendo "extremadamente sensibles a los estimulos externos, lo cual puede traer graves consecuencias para la conservacion de su cultura y de su lenguaje", afirmo el investigador Fernando Santos.
La central Pangue pertenece a la Empresa Nacional De Energia S.A. (Endesa), la mas importante generadora y propietaria del 50 por ciento de los derechos de agua del pais, "cuyos proyectos le generan un lucro basado en el uso de bienes y recursos que pertenecen a todos los chilenos", senalo.
En 1994, Endesa aumento sus utilidades en 52,2 por ciento, obteniendo ganancias por 380 millones de dolares.
La Central, impuesta a los mapuches pehuenches por la politica de "los hechos consumados", entrara en funcionamiento en 1997, con una potencia instalada de 450 megawatts, aportando 12 por ciento de la potencia energetica actual.
Pero Pangue es solo parte de un megaproyecto que contempla seis centrales, entre las cuales estan Ralco, Ranquil, Aguas Blancas, Huequecura y Quitraman.
El Centro de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepcion advirtio de los efectos que la central tendra sobre el Biobio. "Puede tener consecuencias ecologicas graves", afirmo.
La represa almacenara agua que sera liberada en las horas de mayor demanda energetica, lo que significara dejar seco un tramo del rio aguas abajo de la presa, durante un total de 90 dias en el ano y por hasta 14 horas diarias.
Junto con el dano ecologico, la puesta en funcionamiento de la central Pangue significara la "inundacion de tierras de las comunidades pehuenches, traslados forzados de la poblacion afectada, aumento subito y masivo de la poblacion no-indigena y desmantelamiento acelerado de la cultura pehuenche", senalo el centro.
Esos impactos ambientales y sociales se multiplicaran en forma "exponencial" con la construccion de una segunda central, considerada la mas importante del proyecto por su capacidad y envergadura: la Ralco, "siete veces mas grande que Pangue", agrego.
La represa Ralco contempla un volumen de 1.200 millones de metros cubicos, con una fluctuacion mensual de 20 metros, lo que significaria la denudacion irreversible y perpetua de unas 1.400 hectareas en las riveras del embalse.
Mas de 70 kilometros de los valles del rio y de sus tributarios serian devastados. La sala de maquinas de la central se encontraria a 10 kilometros del muro de la represa, tramo que se secaria.
El Grupo de Accion por el Biobio (GABB) denuncio que "con argumentos enganosos, se hacen complices de este 'ecocidio' la Corporacion Financiera Internacional del Banco Mundial y las agencias de desarrollo de Suecia y de Noruega"
En una conferencia de prensa, cuatro "werkenes" (consejeros) pehuenches amenazaron con tomar medidas de fuerza en caso de que Endesa siga con sus trabajos de prospeccion y sondaje.
"Les damos plazo hasta el 20 de febrero para que desalojen nuestras comunidades", advirtieron.
Manuel Baquedano, del Instituto de Ecologia Politica, indico que "el gobierno deberia tomar en serio este asunto, ya que los pehuenches estan realmente decididos a defender sus territorios, existe una generacion de jovenes pehuenches que se esta involucrando. Es la primera que se educo afuera", expreso.
"El gobierno tiene el deber de salvar esa tierra indigena y no vamos a descansar hasta que el area se proteja", remarco Cristian Opazo, del GABB,.
"A pesar de que Chile cuenta con una ley de medio ambiente y una ley indigena, Endesa esta haciendo caso omiso de su existencia", enfatizo. (FIN/IPS/laz/dg/en/95)
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