Cuando Dulalpada Sarkar, un agricultor de Bangladesh de 60 anos, compro hace dos anos fertilizantes subsidiados por el gobierno esperaba obtener una cosecha abundante.
En vez de eso, las tierras de cultivo de Sarkar y las de sus vecinos en la surena ciudad de Dhaka resultaron contaminadas y, segun los expertos, sus familias podrian sufrir problemas de salud prolongados.
La razon es que el fertilizante de zinc oxisulfato que el gobierno de Bangladesh compro a una compania quimica de Estados Unidos en 1991 -con un prestamo del Banco de Desarrollo Asiatico (ASDB)- contenia altos niveles de plomo y cadmio.
De las 6.300 toneladas de fertilizantes exportadas a este pais, 3.500 fueron vendidas a agricultores como Sarkar, en el area de Khulna, y la mayoria del zinc oxisulfato se aplico en la tierra.
La Corporacion de Desarrollo de Bangladesh (BADC), que importo el fertilizante, logro recuperar 2.800 toneladas de la sustancia venenosa y las tiene almacenadas en dos lugares.
Sarkar es un agricultor con recursos y aplico solamente 20 kilos de fertilizante en una pequena area de su finca, pero muchos de sus vecinos de Khulna envenenaron sus campos totalmente con la sustancia toxica.
"Despues de aplicar el fertilizante el campo se puso muy verde y las hojas (del maiz) crecieron rapidamente", recordo Sarkar.
"Pero a los pocos dias adquirieron un color rojizo y cuando las mazorcas de maiz comenzaron a salir parecian muertas", dijo.
El poco arroz que crecio en su finca tenia una forma muy extrana y Sarkar decidio no darselo ni siquiera a sus animales, quemando lo que habia sembrado.
Entonces limpio la superficie de la tierra y aplico abono vegetal para sembrar papas, pero la cosecha resulto por debajo del promedio y tampoco estuvo seguro de que estas fueran comestibles.
Este ano Sarkar sembro yute y la cosecha va bien. Pero otros agricultores no tuvieron su suerte ya que la toxicidad de sus suelos es aun alta y no pueden sembrar nada.
Esta gran estafa con los fertilizantes en Bangladesh constituye uno de los ejemplos mas claros del lanzamiento internacional de desechos toxicos de los ultimos tiempos.
Segun denuncias, una empresa y una firma de corretaje de Estados Unidos exportaron deliberadamente fertilizantes aun sabiendo que estaban contaminados con un polvo que contenia concentraciones altas de metales pesados.
Ese polvo, un producto resultante del reciclaje del cobre, era rico en zinc -un micronutriente necesario para los fertilizantes-, pero tambien contenia los peligrosos plomo y cadmio.
Investigaciones de agencias del gobierno estadounidense revelaron que la empresa Stoller Chemical Co, Inc. de Jericho, Carolina del Sur, produjo a sabiendas el fertilizante, usando polvo recogido en las chimeneas de las fundiciones de cobre de la empresa Gaston Cooper Recycling Corp.
El polvo fue negociado por Hy-Tex Marketing, Inc., cuando fue vendido por Gaston Cooper Recycling Corp. a Stoller Chemical Co., la cual no le extrajo el plomo y el cadmio antes de mezclarlo para producir el fertilizante.
En noviembre de 1993 un tribunal superior de Carolina del Sur impuso multas por un millon de dolares a las companias e individuos responsables de la exportacion del fertilizante contaminado.
El unico consuelo para el gobierno de Bangladesh es que Estados Unidos se comprometio a retirar el fertilizante y disponer del mismo en el pais de origen.
Pero las negociaciones entre Bangladesh, el ASDB y las firmas estadounidenses permanecen estancadas a raiz de quien debe pagar el costo de la devolucion de la sustancia toxica a Estados Unidos.
Fuentes cercanas a las negociaciones dijeron a IPS que el borrador del acuerdo exige que Bangladesh pague el transporte.
El ASDB afirmo que no pagara los 800 mil dolares que cuesta el envio y el gobierno estadounidense sostiene lo mismo.
Funcionarios del gobierno de Bangladesh accedieron a pagarlo ellos mismos con tal de deshacerse del fertilizante venenoso de una vez por todas, segun se informo.
"Es un escandalo internacional que el pais mas rico del mundo exporte desechos toxicos a Bangladesh. Ahora Bangladesh accedio a pagar los costos del transporte por barco para enviarlo de vuelta y Estados Unidos no gastara ni un centimo para ayudar en esto. Estoy avergonzado de mi pais", opino Dave Batker, de Greenpeace.
Junto con activistas de Bangladesh, esa organizacion ecologista internacional ha ejercido presion sobre el gobierno estadounidense y el ASDB para que asuman parte de la responsabilidad del desecho del fertilizante.
Una evaluacion del ASDB sobre riesgos para la salud efectuada el ano pasado concluyo que "es altamente improbable que la salud humana o el medio ambiente resulten danados por el fertilizante zinc oxisulfato aplicado a los campos de arroz en Bangladesh".
Sin embargo, un estudio independiente ordenado por el gobierno de Bangladesh no llego a la misma conclusion y determino que el impacto sobre la salud humana se sentira por mas de cinco anos. (FIN/IPS/pg/kd/da/en-he).
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