Durante muchos anos el Festival de Cine de Berlin represento la unica fisura del Muro de Berlin que permitia a los amantes del cine occidentales actualizarse con las peliculas del bloque oriental y conocer a sus realizadores.
Desaparecida la barrera de cemento, el interes del festival se desplazo a otros paises. Entre ellos figura Cuba, uno de los pocos estados que no han renegado del comunismo.
En el festival de 1994, Cuba obtuvo el segundo premio con su pelicula "Fresa y chocolate", el mismo film que acaba de ser incluida entre las candidatas al Oscar que la Academia de Cine de Hollywood destina a la mejor cinta en idioma extranjero.
Este ano Cuba estuvo ausente de la seleccion de peliculas que aspiraban al Oso de Oro, ganado finalmente por "L'appat", del director frances Bernard Tavernier.
La unica aspirante en idioma espanol fue la pelicula mexicana "El callejon de los milagros", dirigida por Jorge Fons, que merecio una mencion especial del jurado de Berlin y juicios elogiosos de la critica especializada.
Pero la ausencia oficial cubana no impidio que el publico conociera las ultimas creaciones cinematograficas realizadas en la isla.
Durante el festival fueron exhibidas fuera de concurso dos nuevas cintas cubanas, "Madagascar" y "Quiereme y veras", junto con la produccion belga-polaca "Fin de siglo", filmada tambien en Cuba.
Todas las peliculas realizadas en Cuba tenian solamente 50 minutos de duracion debido a la crisis economica que soporta la nacion caribena por el embargo impuesto por Estados Unidos.
Con una capacidad de produccion limitada, el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematograficos (ICAIC) carecia de recursos para financiar tres largometrajes al mismo tiempo. Como solucion, los directores decidieron reducir la extension y filmar tres cortos.
Aparte de su corta duracion, las peliculas comparten una caracteristica: las tres tratan de las ilusiones y de su agudo contraste con la realidad.
En "Madagascar", su protagonista, la profesora universitaria Laura, pierde la capacidad de sonar. Pero su hija, Laurita, conserva esa aptitud y alimenta fantasias de viajar a Madagascar.
En esta pelicula, el director Fernando Perez reconocio que quiso transmitir a la sociedad cubana un sentimiento de duda, de desorientacion y de decepcion. Pero no de una manera simplista, advirtio.
"Para mucha gente, Madagascar puede ser un simbolo de Miami, pero pienso que ese no es el significado del film. Madagascar representa una ilusion, no un pais especifico. Simboliza un viaje hacia uno mismo".
Juventito, la figura principal de "Quiereme y veras" es un delincuente menor cuyo gran robo a un banco fracaso 35 anos atras porque coincidio con el estallido de la revolucion comunista y debio interrumpirlo.
Cierto tiempo despues se realiza un robo en un ex banco, destinado ahora a oficina de pago a pensionados. Una bolsa con una enorme suma de dinero queda en el suelo y Juventino la recoge.
Pero esta vez no tiene la intencion de guardarsela pues piensa que pertenece a una mujer que una vez amo.
Pero devolver el dinero no resulta sencillo. La propia hija de Juventino reclama que conserven el tesoro tan necesario. Pero el rehusa diciendo: "Yo soy un ladron honesto. No me apropio de los ahorros de una mujer mayor".
El director Daniel Diaz Torres explico que es realista su descripcion de la juventud en Cuba como materialista. "Lamentablemente, estamos enfrentados a cierta perdida de valores y a veces se pueden encontrar jovenes que piensan que ya han tenido demasiado idealismo y retorica, y quieren cambios inmediatos".
Diaz Torres ha realizado peliculas con el estatal ICAIC, el unico productor en el pais, durante 20 anos. Comenzo haciendo cortos y en los ultimos tiempos filma largometrajes.
El Instituto comenzo recientemente a asociarse en coproducciones con paises como Espana, Gran Bretana y Francia. Tres de las cinco peliculas producidas en Cuba durante 1994 fueron coproducciones.
Aunque el ICAIC debe aprobar cada guion, Diaz Torres dijo que esas decisiones son adoptadas por realizadores cinematograficos del Instituto y no por burocratas gubernamentales. Cuando se trata de la exhibicion de las peliculas, en Cuba las cosas son a veces mas dificiles.
En 1991, su pelicula "Alicia en el pais de las maravillas", una adaptacion de la novela de Lewis Carrol en una comedia del absurdo acerca del socialismo cubano, fue prohibida. El veto ocasiono un gran debate entre realizadores cinematograficos y el gobierno sobre el arte y la politica.
En este debate, "tratamos de encontrar un lenguaje comun", dijo Diaz Torres. "Por si sola, una pelicula no puede cambiar nada. Pero probablemente haga pensar a la gente", agrego.
El documental "Fin de siglo" prueba que algunas veces la realidad produce los guiones mas absurdos.
"Fin de siglo" es el nombre de la mas grande de las tiendas de La Habana. El documental pinta a este comercio, que desde el exterior promete mucho mas de lo que puede ofrecer.
En realidad, solo se pueden comprar los articulos con cupones, en una cantidad muy limitada y muy pocas veces al ano.
"Trabajadores de vanguardia" y parejas matrimoniales tienen acceso a los varios pisos de la tienda donde se exponen algunos productos de mejor calidad, pero los clientes deben cumplir un tedioso procedimiento burocratico y a menudo no encuentran lo que buscan.
No obstante, la tienda trata de conservar el trato cordial hacia los clientes. La pelicula concluye con una declaracion de Alfredo, el gerente: Cuando alguien quiere comprar una camisa, debemos esforzarnos por encontrar una en nuestra tienda. Y cuando no aparece, lo mismo tenemos que hacer todo lo posible para que se sienta a gusto". (FIN/IPS/tra-en/ia/hvdb/ae/95) (Fin del Servicio)
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