Las glaciales relaciones de China con el Vaticano pueden haberse ablandado un poco al unirse los catolicos del pais asiatico a las oraciones del papa Juan Pablo II en Filipinas, pero aun se mantienen las desavenencias politicas que durante decadas las han socavado.
Se necesita mucho tiempo para que la jerarquia catolica china, largamente separada de la obediencia vaticana, pueda volver al redil del pastor romano y dar el empujon que el Vaticano desea para extender la cristiandad a traves de Asia.
Solo tres por ciento de los 2.000 millones de habitantes de Asia son cristianos. El budismo, el islamismo y el confucianismo florecen en la region, mientras que la mitad de los cristianos asiaticos se encuentran en Filipinas, donde el catolicismo representa 83 por ciento de la poblacion.
El Papa no esconde su deseo de visitar China, cuyo gobierno corto lazos con el Vaticano en 1951 e insiste en que el estado romano rompa sus relaciones diplomaticas con Taiwan.
Beijing tiene su propia iglesia catolica, la Asociacion Patriotica China (APC), que no sigue al Vaticano.
Por primera vez en esta historia, un grupo de 24 miembros de catolicos chinos, que incluia cinco sacerdotes y cuatro monjas, pudieron asistir a una misa oficiada por el Papa, ante quien hicieron una "profesion de fe".
Se celebraba el Dia Mundial de la Juventud (WYD) y esa fue la primera oportunidad en que Beijing enviaba una representacion, por invitacion de la Iglesia Catolica filipina.
Pero las mayores esperanzas de descongelamiento se esfumaron cuando la delegacion china abandono la misa del WYD, en protesta contra la presencia de la bandera de Taiwan sobre el escenario.
Los chinos acusaron a los organizadores de "crear deliberadamente una situacion de 'dos Chinas', absolutamente inaceptable para nosotros".
Este incidente hizo que los delegados chinos se negaran posteriormente a un encuentro privado con Juan Pablo II.
Un poco antes, el Papa habia irradiado desde Manila un mensaje a los catolicos chinos, afirmando "ser consciente de sus dificultades", en alusion a la iglesia clandestina de China, que desafio al gobierno de Beijing cuando este le exigio desobedecer al pontifice de Roma.
Pero tambien previno a la iglesia oficial que "un catolico que desea permanecer y ser reconocido como tal no puede rechazar el principio de comunion con el sucesor de Pedro".
La CPA tiene tres millones de miembros, pero varios millones mas profesan en la iglesia clandestina. El Vaticano, no obstante, no ha declarado a la CPA un grupo cismatico.
Las autoridades eclesiasticas admiten que tantas decadas de enemistad no pueden ser superadas en un instante, pero confian en el hecho de que esta concurrencia de la delegacion china a Manila pueda ser un primer paso en esa direccion.
El acercamiento con Beijing fortificara los esfuerzos que el Vaticano ha realizado en los ultimos anos para ampliar su presencia en Asia, a partir de la visita del Papa Pablo VI a la region en 1970.
Filipinas es considerada por el Papa como la base para la evangelizacion de Asia. En este pais se encuentra una escuela para el entrenamiento de sacerdotes destinados a las comunidades chinas.
La gira de Juan Pablo II por Filipinas, Papua-Nueva Guinea, Australia y Sri Lanka lo convierte en el primer pontifice que ha visitado Asia dos veces.
El Papa intenta resaltar la importancia de los martires catolicos de Asia y proyectar modelos sobre los catolicos asiaticos.
Juan Pablo II ha, que comenzo su papado en 1978, ha canonizado a 250 personas, incluyendo a 100 martires coreanos. En 1981 beatifico a 17 martires que murieron en Japon, incluyendo a Lorenzo Ruiz, el primer beato filipino.
En esta gira asiatica, el Papa beatifico al martir Peter To Rot en Papua-Nueva Guinea y a la monja australiana Mary MacKillop. En la ultima etapa en Sri Lanka beatificara al sacerdote Joseph Vaz.
La beatificacion es un estadio anterior a la santidad, que puede llegar muchos anos mas tarde.
Un tercio de la poblacion de Papua-Nueva Guinea, de cuatro millones de personas, profesa la fe catolica. Solo el siete por ciento son catolicos en Sri Lanka, donde el resto de sus 16,8 millones de habitantes son budistas.
Los catolicos representan 27,3 por ciento de la poblacion australiana, por encima de los anglicanos, aunque la Iglesia Anglicana sigue siendo oficial en Australia. (FIN/IPS/tra-en/js/lnh/arl-dg/rc-ip/95