La economia de Venezuela decrecio en 1994 en 3,3 por ciento, mientras la inflacion fue de 70,8 por ciento y el deficit total del sector publico trepo a 15,2 por ciento del producto interno bruto (PIB), revelo hoy el Banco Central.
Las cifras que confirman a Venezuela como el peor punto de la economia de America Latina tienen su elemento mas positivo en la balanza comercial, con un alto superavit, gracias a un incremento de las exportaciones de 12 por ciento y una caida de las importaciones de 30,7 por ciento.
El presidente del Banco Central, Antonio Casas, dijo al brindar el informe del cierre del ano que las exportaciones alcanzaron 15.695 millones de dolares – – 11.160 millones las petroleras – – y las importaciones 7.709 millones de dolares.
Casas indico que en 1994, el primer ano de la gestion presidencial de Rafael Caldera, se recreo "un ambiente politico mas estable", tras la crisis originada en dos cruentas sublevaciones militares en 1992 y la salida anticipada del poder de Carlos Andres Perez por cargos de corrupcion, en 1993.
Pero otros factores exacerbaron los desequilibrios economicos, comenzando por la crisis del sistema financiero, una de las mas graves del mundo, que forzo al estado a asumir 52 por ciento del control de la banca local y que costo nueve puntos del PIB, calculado por el Banco Central en 31.500 millones de dolares.
La agudizacion de la recesion, tras una caida de la economia de 0,4 por ciento en 1993, se debio a una disminucion de las actividades no petroleras, que se contrajeron en 5,3 por ciento, con una acentuacion en el segundo semestre, explico Casas.
El segundo semestre estuvo influido por la imposicion de un estado de emergencia economica, con la suspension de varias garantias ciudadanas y economicas, un control de cambios integral y la regulacion de productos y servicios basicos.
La caida de la economia en 3,3 por ciento es la segunda mas alta en decadas en Venezuela, tras el decremento de 1989 de ocho por ciento al comenzar el gobierno de Perez a aplicar un programa de ajustes neoliberal, que los tres anos siguientes produjo un incrmento promedio del PIB de 5,6 por ciento.
El decremento de 1994 se concentro en el sector privado, ya que en el area publica hubo un leve aumento, de 0,7 por ciento, impulsado por el incremento de las exportaciones en industrias en manos del estado, como las de aluminio, hierro, acero y petroquimica.
Pero la construccion, el area de mayor generacion de empleo privado en el pais, cayo en 25,7 por ciento, la actividad financiera y de seguros en 21,7 por ciento y la manufacturera en 7,5 por ciento.
En cambio, el sector petrolero, en manos del estado y sosten de la economia local, crecio en 5,7 por ciento, mas que en 1993, cuando lo hizo en 4,6 por ciento.
Para Casas, la cifra de efectos mas perniciosos entre las negativas que proyecto este lunes es el del desbocamiento de la inflacion a 70,8 por ciento, frente a 45,9 por ciento de 1993, cuando ya se habia disparado convirtiendose en la segunda de la historia del pais, tras el nivel de 81 por ciento en 1989.
La devaluacion de 80 por ciento hasta el control de cabio en junio, el exceseo de liquidez por los auxilios financieros del estado para sostener la banca, la caida de las tasas de interes a niveles negativos y las expectativas desfavorables fueron los acicates de la inflacion, dijo Casas.
Para la maxima autoridad monetaria del pais el abatimiento de la inflacion es el mayor programa social y economico que puede trazarse el pais, pero sera imposible de cumplir sin un gran acuerdo nacional, que no se vislumbra.
La recesion se reflejo en un superavit de la balanza de pagos de 4.121 millones de dolares, contra el deficit de 2.223 millones de dolares en 1993, en una cuenta corriente influida por el buen comportamiento de la balanza comercial.
Ello se produjo pese al deterioro de las reservas internacionales, que al concluir 1994 se estiman en 11.904 millones de dolares, 752 millones menos que hace un ano, pese a la recuperacion de su nivel en 3.000 millones de dolares gracias al control cambiario.
El deficit financiero total del llamado sector publico consolidado alcanzo el nivel mas alto de la historia reciente del pais, al situarse en 15,2 por ciento del PIB por la presion de los recursos canalizados al Fondo de Garantia de Depositos (Fogade), para contrarrestar la quiebra bancaria.
El deficit fiscal del gobierno central fue de 7,3 por ciento, en que la capitalizacion de Fogade incidio en 3,6 por ciento y otro 2,5 por ciento se debio a lo que se ha dado en llamar deficit cuasi fiscal, tambien originado por la crisis bancaria.
Pero lo que determino el historico deficit fue sobre todo el monto de recursos dados a Fogade para auxiliar a la banca, que determinaron nueve puntos del PIB y esa institucion debe ahora al Banco Central 5.880 millones de dolares, segun revelo Casas.
La deuda publica externa se situo al concluir 1994 en 26.200 millones de dolares, puntualizo el presidente del Banco Central, de cuyo monto 17.500 millones de dolares corresponden a los compromisos refinanciados bajo el llamado Plan Brady.
Casas se nego a hacer estimaciones con cifras concretas para 1995, que economistas independientes aseguran que seran de "pronostico reservado" si el gobierno no rectifica y se reencauza por el sendero de apertura, tras el neopopulismo y los controles aplicados este ano.
Pero subrayo que la estabilizacion de la economia venezolana requiere ademas de la lucha antiinflacionaria, medidas estructurales, el abandono de controles al superarse la emergencia que los origino y decisiones que tendran un costo politico, como el incremento de la gasolina. (FIN/IPS/eg/ag/ne/94
