Decenas de miles de viajeros desde y hacia esta capital de Venezuela permanecian varados hoy a causa de conflictos que involucraron desde el miercoles 8.000 autobuses de transporte extraurbano y las dos mayores aerolineas locales.
Las empresas autobuseras desataron una huelga patronal para protestar contra la autorizacion oficial que reciben propietarios de pequenos colectivos para efectuar viajes desde Caracas hacia ciudades que distan varios cientos de kilometros.
Julio Guerrero, de la camara de propietarios de autobuses, dijo que el paro es para protestar "porque el Ministerio de Transporte autoriza que minibuses incursionen ilegalmente en las rutas que nos fueron asignadas".
Ademas, segun Guerrero, se ha concedido la explotacion de rutas a flotas de vehiculos "que no reunen los requisitos necesarios para largos recorridos", como si lo hacen las 100 firmas inscritas en su camara.
El Ministerio de Transporte respondio con la revocatoria de las concesiones de rutas a todas las empresas que se paralizaron, y el viceministro Antonio Corrales dijo que la medida gremial "fue innecesaria y desconsiderada, porque estabamos negociando con los diferentes gremios" el problema de las rutas.
La revocatoria puede interpretarse como replica destinada a negociar en mejores terminos y no como una sancion definitiva, pues el parque autobusero de Venezuela es exiguo, envejece velozmente y no hay posibilidad de reemplazarlo rapidamente, segun la Federacion de Cooperativas de Transporte.
La paralisis no solo afecto a las decenas de miles de viajeros que no pudieron movilizarse, sino que sembro temor por una repeticion en los dias finales del ano, asueto durante el cual se moviliza la mitad de los cuatro millones de caraquenos.
En la aviacion, mas de 8.000 personas quedaron sin viajar porque la autoridad del aeropuerto caraqueno Simon Bolivar prohibio el despegue o aterrizaje de naves de las lineas Avensa y Servivensa, del poderoso grupo privado Boulton y que copan mas de dos tercios del mercado domestico.
Domingo Uzcategui, director del aeropuerto, tomo la medida para exigir el pago de 400 millones de bolivares (2,3 millones de dolares) que adeudan ambas aerolineas por uso de instalaciones.
Las aerolineas, que niegan deber un solo centavo, acudieron a un tribunal, que dicto un amparo en su favor, y el procurador general (abogado de la Republica), Jesus Petit, organizo una reunion este jueves para zanjar el conflicto.
La reunion produjo un acuerdo para reanudar inmediatamente los vuelos, bajo el compromiso de que Avensa y Servivensa pondran 88.000 dolares a disposicion del aeropuerto para cubrir sus gastos y la Procuraduria revisara las cuentas para establecer cual de las partes tiene razon en cuanto a la deuda.
Uzcategui insistio en que las empresas deben pagar los montos que senala, mientras que Henry Boulton, presidente de las dos companias, sostiene que se le hacen cobros con base en "planillas mal elaboradas", segun indican sus abogados.
Los pasajeros, por su parte, perderan los derechos de vuelo "porque no fue por culpa nuestra que dejamos de efectuarlos", dijo Boulton.
En Venezuela el mercado aereo quedo bajo un monopolio de hecho en manos de Avensa-Servivensa despues que en septiembre se decreto la quiebra de Aeropostal, linea estatal que servia 40 por ciento del mercado y no pudo ser privatizada.
Caracas ha sido senalada por urbanistas, sociologos y demografos como una ciudad altamente vulnerable porque sus cuatro millones de habitantes se apretujan en un estrecho valle, a casi mil metros de altura, con escasas vias y alternativas de acceso por aire y tierra. (Fin/IPS/hm-eg/pr-ne/94