Una protesta de campesinos por la fumigacion de cultivos ilicitos y un ataque a un grupo antinarcoticos genero hoy una tensa situacion en Colombia en el oriental departamento de Guaviare y revivio el tema de los presuntos nexos entre la guerrilla y el narcotrafico.
La protesta es realizada por cerca de 30.000 campesinos que se trasladaron desde diferentes localidades del departamento hacia la capital, San Jose del Guaviare, para pedir la suspension de las fumigaciones de los cultivos de coca, amapola y marihuana con el herbicida glifosato.
La situacion de orden publico se deterioro este martes cuando fue atacada por presuntos insurgentes una patrulla del ejercito que hirieron a seis soldados que protegian al jefe antinarcoticos de la policia, coronel Leonardo Gallego.
En la noche de este lunes, presuntos guerrilleros del septimo frente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dispararon contra un helicoptero del grupo antinarcoticos, causando la muerte a un agente de policia y heridas a otros tres.
El agente muerto fue identificado como Diego Gonzalez, de 25 anos de edad.
Los ataques originaron reacciones de condena por parte del Ministro de Gobierno (interior), Horacio Serpa, y de fuentes militares que vincularon la presunta presencia de "narcoguerrilleros" a la protesta campesina.
Serpa afirmo que la situacion es preocupante y reitero que el gobierno tiene conocimiento de que "hay interferencia ilegal" que pretende incidir sobre la protesta.
El funcionario anuncio ademas que ante la gravedad de los hechos el gobierno decidio suspender el envio de una comision que solicitaban los campesinos para exponer los motivos de la jornada, en la que se mantienen ademas paralizadas las operaciones en la pista de aterrizaje de San Jose del Guaviare.
Como un inicio de solucion el gobierno anuncio que esta en disposicion de trasladar a la capital del pais a un grupo de campesinos para dialogar.
Segun fuentes militares, se tiene informacion de que el comando de las FARC ha obligado mediante amenazas a los campesinos a mantener la protesta y les ha impedido su regreso a sus lugares de origen.
A los insurgentes, segun indico el comandante del ejercito, general Harold Bedoya, se les descubrio un plan de atentados contra varias personalidades departamento, con el que se buscaria desestabilizar aun mas la situacion.
Bedoya indico que el paro, al igual que otras manifestaciones de protestas que se vienen registrando desde el pasado mes de noviembre contra las fumigaciones de los cultivos ilicitos esta siendo promovido por "las mafias internacionales" con el apoyo de los insurgentes.
El vinculo entre la guerilla y el narcotrafico fue senalado tambien por el ministro de Defensa en septiembre, cuando un presunto comando insurgente ataco el helicoptero en que este se trasladaba en compania del embajador de Estados Unidos, Myles Frecchete, para observar un operativo antinarcotico.
El obispo de San Jose del Guaviare, Belarmino Correa, afirmo que los cultivos de coca en el Guaviare los dejo crecer "el propio gobierno".
Correa indico que "hay una protesta clara y decidida de los campesinos" contra la fumigacion que esta ocasionando danos no solo a la coca, sino a otros productos basicos para su consumo.
El uso del glifosato por medio de helicopteros ha sido condenado por grupos ambientalistas por los efectos nocivos que tiene en los cuerpos de agua, los cultivos legales y el organismo humano.
El obispo pidio al gobierno que evitara traumatismos sociales y economicos y diera al problema una solucion pacifica, dentro de una politica de erradicacion de los cultivos ilegales.
En su opinion, la solucion al conflicto debe tener en cuenta la realidad del departamento, "cuyos habitantes dependen casi en su totalidad de los cultivos de coca y amapola", que son mas rentables que los tradicionales.
Los campesinos de Guaviare han pedido al gobierno una solucion integral al problema de los cultivos ilicitos, del cual dependen unas 100.000 familias de pequenos productores.
Estudios oficiales indican que cerca de 220 minicipios, de los 1.000 en que esta dividido el territorio colombiano, recurren a cultivos ilicitos, destinando una extension de 40.000 hectareas a coca, 20.000 a amapola y 10.000 a marihuana. (FIN/IPS/yf/ag/dn/94