La Conferencia Episcopal de Guatemala exigio anoche el esclarecimiento del asesinato del sacerdote belga Alfons Stessel, que segun presumio puede obedecer a moviles politicos.
El arzobispo metropolitano, Prospero Penados, recordo que Stessel, asesinado a balazos la noche del lunes, defendia a la "gente pobre" de su parroquia, ubicada en el asentamiento "Tierra Nueva", en el municipio de Mixco, en las inmediaciones de la capital de Guatemala.
Tal vez por ese motivo "buscaron acallar su voz", indico el prelado, tras manifestar su preocupacion de que el crimen "pueda tener algunas colas (consecuencias)".
Penados pidio seguridad para los miembros de la comunidad eclesiastica al sospechar "que existe algo detras" del asesinato de Stessel, ocurrido en momentos en que se activa el robo a las iglesias, principalmente de imagenes religiosas.
"Como que esto es una persecusion solapada, planificada contra la Iglesia catolica porque quieren acallar la voz de la Iglesia", conjeturo.
Las declaraciones de Penados se produjeron al concluir la noche del martes una prolongada reunion de la Conferencia Episcopal, convocada de manera anticipada por otros motivos.
El presidente de dicha conferencia, el obispo Jorge Avila, subrayo que mientras "el pueblo esta pensando en paz, encontramos estos actos de violencia que siguen sembrando la muerte en Guatemala…".
El gobierno de Ramiro De Leon, un ex procurador de derechos humanos, y la guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), estan enfrascados desde enero en un intento de alcanzar la paz de manera negociada, para concluir con mas de tres decadas de conflicto armado.
En el marco del dialogo, ambas partes acordaron la creacion de una mision de verificacion de un acuerdo de derechos humanos, suscrito en marzo, encomendada a la Organizacion de Naciones Unidas e instalada desde hace un mes.
El viceministro de gobernacion, Coronel Mario Merida, no descarto que el crimen se trate de un caso de "delincuencia comun", al argumentar que el sacerdote belga, asesinado despues de acompanar una tradicional posada navidena, llevaba una grabadora que los asaltantes habrian intentado robar.
Merida, ex jefe de la seccion de inteligencia militar, aseguro que el crimen sera esclarecido a la brevedad, porque los testigos indicaron que los asesinos son conocidos en el barrio de Tierra Nueva y que pronto seran identificados.
Un informe de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, revela que durante el primer semestre de 1994, tres religiosos fueron asesinados y que 15 sometidos a intimidaciones. (FIN/IPS/FF/mc/hr/94). – – –