Por primera vez desde que se inicio el programa de privatizacion de activos del Estado en 1991, el gobierno se apresta a enajenar una de las principales empresas publicas sin traumas politicos y con la aprobacion de sus trabajadores.
La oposicion de los trabajadores y el Parlamento jugo un papel determinante en el fracaso del plan de privatizacion de 21 empresas publicas iniciado hace tres anos por el ex presidente Guillermo Endara, de las cuales solo logro traspasar cinco por un valor cercano a los 25 millones de dolares en total.
Luego de una asamblea de los trabajadores del Instituto Nacional de Telecomunicaciones (INTEL), donde mayoritariamente fue aprobado un proyecto del gobierno para convertir a dicha entidad en una corporacion de capitales mixtos, las criticas de los antiguos gobernantes no se hicieron esperar.
El ex vicepresidente Guillermo Ford, autor del anterior plan de privatizacion, afirmo esta semana que el aval de los trabajadores al proyecto demostro que la oposicion a aquel plan por parte de los sindicatos "tenia un trasfondo politico".
Ademas del INTEL, el gobierno proyecta privatizar parte de la compania de energia electrica, de agua potable, los puertos y por lo menos dos bancos estatales.
El reinicio del plan de privatizacion forma parte de un programa de desarrollo que impulsa el gobierno con miras a erradicar la pobreza, y al mismo tiempo hacer ajustes en el sector publico y privado para adecuar al pais a la actual competencia por los mercados externos.
Ford adujo que el nuevo plan de privatizacion es visto ahora por la dirigencia sindical "como la cosa mas maravillosa del mundo", pero que antes "mataron en su cuna" un programa similar impulsado por Endara "que en muy poco se diferencian entre si".
Sin embargo, el dirigente del sindicato de trabajadores del INTEL, Augusto Garcia, dijo que Ford trata de ocultar que el plan de Endara "proponia la privatizacion total" y la iniciativa actual transforma la razon social (del INTEL), donde el Estado y los trabajadores "conservan el control de la misma".
La futura corporacion mantendra 49 por ciento del capital accionario del INTEL en manos del Estado, 2 por ciento para los trabajadores y el restante 49 por ciento pasara a poder de inversionistas privados.
El directorio de dicha empresa estara conformado por cinco personas, dos de las cuales seran designadas por el Estado, uno por los trabajadores y los dos restantes por los inversionistas.
Garcia indico a IPS que esta parte del proyecto "tiene una importancia fundamental para que la nacion mantenga el control estrategico de una empresa de interes publico y social como el INTEL".
Desde que el INTEL fue nacionalizado en 1974, durante el gobierno nacionalista del extinto general Omar Torrijos, la red telefonica panamena paso de 40.000 a mas de 300.000 usuarios en todo el pais, incluidas comunidades rurales alejadas que nunca habian tenido acceso a ese servicio.
Segun el proyecto actual, los empleados conservaran la estabilidad en sus puestos de trabajo, lo cual "nunca fue garantizado" en el proyecto de privatizacion anterior, y ademas, se establece que "tendremos derecho a contratos colectivos de trabajo sobre la base salarial actual", preciso el dirigente sindical.
Asimismo, el inversionista privado, que mantendra bajo su cargo la administracion y la parte operativa, quedara obligado por contrato a invertir 590 millones de dolares en la ampliacion y modernizacion de la nueva empresa, sin descuidar la parte social del servicio, subrayo Garcia.
El ministro de Planificacion y Politica Economica (MIPPE), Guillermo Chapman, adelanto que con la venta del 49 por ciento de las acciones del INTEL -cuyo valor comercial esta estimado en unos 2.100 millones de dolares-, el Estado se propone recaudar unos 1.000 millones de dolares.
Dichos fondos, asi como los otros que se obtengan por la venta de los activos o parte de los mismos en la otras companias publicas que se planea privatizar, seran depositados en un fondo de promocion del desarrollo social, indico Chapman.
El destino de los fondos de las companias privatizadas, asi como los escandalos por presunto trafico de influencias y actos de corrupcion que rodearon el programa de privatizacion de Endara, erosionaron totalmente aquella iniciativa hasta llevarla al fracaso total, segun admitio el propio ex gobernante.
Otro elemento "decisivo" para que los empleados del INTEL dieran su aval para el cambio de estatus de la compania, "fue la participacion que se le dio al sindicato en la elaboracion de la propuesta y la aceptacion de todas nuestras sugerencias sobre el papel social que esta debe cumplir", indico Garcia.
El coordinador del Consejo Nacional de Trabajadores (CONATO), Luis Leon, afirmo que los cambios propuestos para el INTEL "es una medicina amarga, pero necesaria".
El dirigente del CONATO, una organizacion unitaria que agrupa a tres centrales sindicales y mas de 30 federaciones obreras y cuya membresia sobrepasa los 120.000 asalariados, advirtio que si el INTEL no se convierte en una compania eficiente "podria colapsar" antes que termine la presente decada.
Pese a que el INTEL genera ganancias por alrededor de 200 millones de dolares anuales, los fondos que por ley esta obligado a transferir a la caja central del Estado lo dejan practicamente desprovisto de fondos para modernizar y ampliar sus servicios, segun adujo esta semana su gerente Juan Ramon Porras.
A pesar que la proyectada privatizacion del INTEL aparenta ir por buen camino, aun persiste cierta resistencia de parte de los trabajadores de la compania de energia electrica, quienes aun plantean dudas sobre la conveniencia de pasar parte de sus activos al sector privado. (FIN/IPS/sh/mso/ne-tl/94). – – –
