Brasil, que cuenta con un regimen de lluvias tropical y con tres de las mayores cuencas hidrograficas de America del Sur, no deberia tener problemas de falta de agua. Sin embargo, ese es el problema que amenaza a las grandes ciudades del pais en visperas del siglo XXI.
Sao Paulo, la mayor concentracion urbana del subcontinente, aun esta sujeta a un regimen de racionamiento que afecta a 30 por ciento de sus 15 millones de habitantes, que solo tienen agua en sus casas un dia de cada cuatro.
En Rio de Janeiro, las reservas de agua potable del sistema que abastece al area metropolitana solo cuentan con la mitad de su capacidad, y las autoridades han lanzado un aviso de alerta.
Esa situacion parece absurda en un pais que dispone de una oferta potencial de mas de 46.600 metros cubicos por habitante y por ano, cuando las Naciones Unidas consideran que existe escasez del liquido en los casos en que la oferta es inferior a mil metros cubicos por habitante/ano.
Sin embargo, Brasil esta pagando el precio de una colonizacion costera, que concentro la poblacion a lo largo del litoral atlantico mientras mantiene la densidad demografica de las extensas regiones amazonicas (donde se encuentran los rios mas caudalosos) es escasisima.
Tambien paga el precio del caracter depredador de esa colonizacion: del 1,5 millon de kilometros cuadrados de Floresta Atlantica que tenia Brasil cuando fue colonizado por Portugal, hoy solo queda menos del cinco por ciento, entre los estados de Rio Grande del Norte y Rio Grande del Sur.
Esa selva litoralena aseguro, durante siglos, un sistema de lluvias regulares que mantenia el flujo de los rios de la region. Desaparecida la cobertura forestal, el lecho de los rios se fue llenando de arena y los periodos de estiaje se hacen cada vez mas prolongados.
A ese problema cuantitativo se suma en la actualidad uno cualitativo: nada menos que 43 por ciento del agua disponible en la region metropolitana de Sao Paulo no puede ser utilizada para consumo humano en razon de sus niveles de contaminacion, tan altos que todos los tratamientos conocidos son ineficaces.
"Si esos cursos de agua pudiesen ser utilizados, Sao Paulo no tendria falta sino exceso de agua potable", afirmo el ingeniero Jose Mauro Moreira da Rocha, director del consorcio Hidroplan, que estudia las perspectivas hidricas de la region.
En efecto, la contaminacion es el gran problema de los rios proximos a las concentraciones urbanas. Rio de Janeiro depende del rio Paraiba do Sul para regularizar su abastecimiento, pero sus aguas estan cada vez mas llenas de residuos producidos por el extenso cinturon de industrias instalado en sus margenes.
"Nuestra posibilidad de utilizar el agua del Paraiba tiene dos limites: las estaciones de descontaminacion, que son pequenas, y el propio curso del rio despues de Rio de Janeiro", explico Reynaldo Carvao, director de la Compania de Abastecimiento de Agua de Rio (Cedae).
"Si disminuimos su caudal para dirigirlo al consumo, las ciudades aguas abajo tendran serios problemas para abastecerse y se corre el riesgo de que el mar penetre profundamente en su desembocadura, causando serios problemas ecologicos", agrego.
La pesima calidad sanitaria del agua fluvial en la region metropolitana de Rio de Janeiro ha causado otro problema de gran magnitud: la contaminacion de la bahia de Guanabara, sobre la cual se construyeron las ciudades de Rio de Janeiro, Niteroi y Sao Gonzalo.
El programa de descontaminacion de la bahia costara 800 millones de dolares en cinco anos, proporcionados por el Banco Internamericano de Desarrollo y el gobierno de Japon.
El ejemplo del litoral atlantico no ha sido ejemplo suficiente para que se tomen medidas de precaucion en el resto del territorio y en especial en la cuenca amazonica, donde estan los mayores rios del pais.
En octubre se denuncio el nacimiento de ninos indigenas con indices de contaminacion por mercurio capaces de provocar danos neurologicos irreversibles.
Una investigacion realizada por el quimico Antonio Barbosa, de la Universidad de Brasilia, comprobo que los indios Kaiapo del estado de Para absorben el mercurio a traves del pescado, contaminado por esa sustancia que los buscadores de oro ilegales ("garimpeiros") vierten a las aguas del rio Xingu.
Los "garimpeiros" de la Amazonia arrojan al curso de los rios de la region cerca de 140 toneladas de mercurio por ano, con danos incalculables para la fauna y la vegetacion, ya que los efectos nocivos del metal no se limitan a los seres humanos.
"Mientras se siga confundiendo el 'progreso' con la ganancia facil, la desforestacion y el uso de los rios como cloacas, tendremos cada vez mas problemas con el agua, un recurso natural que a pesar de todas las apariencias es extinguible", afirmo el ambientalista Joao Paulo Capobianco, de "SOS Mata Atlantica". (FIN/IPS/rb/dg/en/94) – – –