La rebelion de los balseros en los campamentos norteamericanos del canal de Panama, puso fin a la luna de miel que caracterizo su estadia inicial y coloco a Estados Unidos en una incomoda posicion en cuanto a su politica de derechos humanos y sus relaciones con America Latina.
Aunque diversas organizaciones no gubernamentales panamenas condenaron el confinamiento y malos tratos a que son sometidos los balseros tras la rebelion de mediados de este mes, algunos activistas en derechos humanos de este pais consideran que se eludido ir a la genesis del problema.
La directora del no gubernamental Centro de Capacitacion Social de Panama (CCS), Celia Sanjur, afirmo en entrevista con IPS que todo se deriva "de la politica agresiva y el bloqueo economico" que mantiene Estados Unidos contra Cuba desde hace mas de 30 anos.
Tras senalar que la salida de ilegal de Cuba "fue alentada" por los diferentes gobiernos estadounidenses desde inicios de la decada de los anos 60, Sanjur preciso que han sido las consecuencias del bloqueo sobre la economia cubana la que ha propiciado las fugas masivas"buscando mejores niveles de vida".
Los 8.600 balseros alojados por Estados Unidos en cuatro campamentos radicados en las riberas del canal de Panama, forman parte de los mas de 34.000 cubanos que salieron ilegalmente de la isla con destino a Miami en el marco de la llamada "crisis de los balseros", iniciada en agosto de este ano.
Sin embargo, Sanjur estimo que aunque ese es un problema de exclusiva competencia de Washington, "Estados Unidos nos quiere imponer a nosotros una cuota de responsabilidad en la solucion del problema".
Luego de la peticion inicial hecha por Estados Unidos para que varios paises de la region aceptaran temporalmente a los balseros, en las ultimas semanas han surgido iniciativas para que aquellos paises que tienen lazos con el exilio cubano se hagan cargo definitivamente de su situacion.
Esto, a juicio de Sanjur, forma parte "de la actitud discriminatoria que tiene Estados Unidos contra los emigrantes ilegales de America Latina, como es el caso de la ley 187" que pretende privar de seguridad social a todo aquel que resida en calidad de ilegal en el estado de California.
La directora del CCS aseguro que pese a que los balseros alojados en Panama "no son refugiados politicos sino emigrantes ilegales que buscan un cambio de estatus economico", estan recibiendo "un trato (por parte del ejercito norteamericano) que es violatorio de sus derechos humanos".
Tras senalar que eso "tiene connotaciones muy graves", Sanjur advirtio que, como este pais acepto que Estados Unidos trajera los balseros, "Panama es coparticipe de esa situacion por no exigir que en su territorio cese la violacion de esos derechos".
Subrayo que esa actitud de Estados Unidos de comprometer a Panama y a otros paises con su politica de desconocimiento de los derechos humanos, forma parte de la "actitud de gendarmes de la politica en America Latina (de Washington), que niega el derecho de soberania y autodeterminacion de nuestros pueblos".
Preciso que los problemas migratorios terminaran "cuando Estados Unidos deje de echarnos al Tercer Mundo la solucion a sus problemas politicos, termine el bloqueo economico contra Cuba y acepte a los balseros cubanos en su territorio".
A pesar que altos funcionarios del "Comando Sur" del ejercito norteamericano niegan que los balseros sean objeto de malos tratos, las denuncias sobre la violacion de los derechos humanos en los campamentos no cesa.
Uno de los balseros detenidos por presuntamente instigar la rebelion dentro de los campamentos, senalo, luego de ser eximido de culpas, que "hubo mucha humillacion de palabra y de hecho" por parte de los militares norteamericanos.
Humberto Sanchez, quien fue arrestado junto con alrededor de otros 600 balseros, indico que a varios detenidos los soldados "les pusieron el pie en la cabeza y los arrodillaron a pleno sol sobre una roca caliente".
"Te escupian la comida para luego decirte feliz navidad"denuncio Sanchez, quien identifico a un sargento de apellido Taylor como la persona del Comando Sur "que dirige el clan de torturadores" en el centro de reclusion ubicado dentro de los campamentos.
La rebelion, asi como las posteriores denuncias de malos tratos y violacion de los derechos humanos de los balseros, provoco una reaccion en cadena del arco politico y la Iglesia Catolica panamena.
El ex candidato presidencial del opositor Partido Democrata Cristiano, Eduardo Vallarino, indico que los campamentos "se parecen mas a campos de concentracion nazis" que a sitios de refugio y que "no es de extranar que se sientan incomodos y quieran fugarse".
La Iglesia Catolica, a traves de su Comision de Justicia y Paz, indico por su parte que si Panama y Estados Unidos no definen el futuro de los balseros, "los niveles de frustracion de estos pueden tener consecuencias impredecibles".
A pesar de esta exhortacion, el presidente panameno Ernesto Perez Balladares aseguro que los balseros deben salir de este pais el 3 de marzo de 1995, segun lo acordado con Washington, lo cual ha colocado a Estados Unidos ante la incomoda disyuntiva de darles asilo permanente o devolverlos a Cuba. (FIN/IPS/SH/mc/ip-hr/94) – – –