El equilibrio que se ha mantenido en los ultimos meses en el conflictivo estado mexicano de Chiapas y que permitio el mantenimiento de un cese del fuego parece a punto de romperse, tras un acelerado distanciamiento de las posiciones del gobierno y la guerrilla zapatista.
Con la toma de 34 municipios, el bloqueo de varias carreteras de la zona por parte de unos 600 guerilleros y la insistencia del gobierno en establecer una comision legislativa mediadora que la guerrilla rechaza, el fragil cese de hostilidades, mantenido desde el 13 de enero, fue puesto este lunes al borde de su quiebra.
En algunas zonas de Chiapas, menos de 15 kilometros separan actualmente al Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional (EZLN) de las filas del ejercito, que segun versiones provenientes de la zona, las ultimas semanas aumentaron en numero y equipamiento militar.
Se estima que son mas de 50.000 los soldados que controlan y cercan la zona selvatica donde se ubican unos 14.000 guerrilleros, que tienen influencia sobre un area que abarca una poblacion aproximada de un millon de personas, de un total de 3,5 millones de chiapanecos.
Cuando aun no ha cumplido un mes en la presidencia, Ernesto Zedillo, a quien el EZLN considera producto de un sistema electoral corrupto, enfrenta la disyuntiva de mantener su promesa de buscar una salida negociada o detener el avance guerrillero con acciones armadas.
Hasta inicios de mes, se conocia que los zapatistas solo controlaban cuatro de los 110 municipios de Chiapas, pero desde el lunes su presencia ya se extiende a cerca de la mitad de todo el territorio del estado, de poco mas de 74.000 kilometros cuadrados.
Grupos empresariales exigieron al gobierno poner orden en la zona para evitar un colapso financiero en ese estado, donde el ultimo ano ha cerrado alrededor de 35 por ciento de los comercios, y mayores danos al sistema bursatil del pais, que desde inicios de mes registra bajas progresivas.
El Ejecutivo evalua el costo politico de una accion militar, en funcion del deterioro de su imagen internacional frente a los inversionistas y socios comerciales y la reaccion de la prensa extranjera, especialmente de Estados Unidos, que ha visto en los zapatistas una especie de seguidores del mitico Robin Hood.
El EZLN ha senalado que por el momento evitara "en lo posible" enfrentarse con el ejercito, mientras Zedillo asegura que mantendra la tregua, que el movimiento insurgente considera rota, por la asuncion del oficialista Eduardo Robledo como gobernador de Chiapas.
Robledo triunfo en los comicios de agosto, que los zapatistas consideran fraudulentos, sobre el candidato del opositor centroizquierdista Partido de la Revolucion Democratica (PRD), Amado Avendano.
Los enfrentamientos en Chiapas podrian reiniciarse en cualquier momento, advierten los guerrilleros, mientras los miembros del ejercito van acumulando dia a dia una nerviosa tension ante la espera de una orden de ataque o ante la eventualidad de que deban responder a una incursion insurgente.
Los zapatistas reconocen que no cuentan con el elemento sorpresa y que son inferiores en numero y armamento, pero dicen estar dipuestos a batallar hasta morir.
El EZLN se alzo en armas en los primeros dias de enero protagonizando choques con el ejercito que, segun la gubernamental Comision Nacional de Derechos Humanos, provoco 159 muertos, 107 heridos y 29 desaparecidos.
Para establecer una tregua estable en la zona, el grupo insurgente exige que se solucionen conflictos presentados en los estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas, tras las elecciones de agosto, donde el oficialismo triunfo sobre la oposicion, en procesos cuestionados por los perdedores.
Tambien piden se reconozca al gobernador "rebelde" de Chiapas, Avedano, quien en forma simbolica asumio el cargo con apoyo del EZLN y de varias organizaciones indigenas.
Finalmente demanda que el gobierno desista en su intento de formar una comision legislativa de mediacion y que en su lugar reconozca la validez de la Comision Nacional de Intermediacion, una agrupacion civil que intenta mediar en el conflicto pero que fuentes vinculadas al gobierno consideran cercana a la guerrilla.
"Estamos al borde de la guerra", advirtio la Comision en un comunicado tras exhortar al gobierno y a la guerrilla a mantener el cese al fuego y hacer mayores esfuerzos para concertar un dialogo.
El obispo de Chiapas, Samuel Ruiz, miembro de esa comision, se declaro este lunes en huelga de hambre indefinida para exigir al gobierno y a la guerrilla que establezcan conversaciones en forma inmediata.
Para el PRD, Zedillo deberia ir a Chiapas y dialogar directamente con los zapatistas, sin intermediarios, si efectivamente quiere evitar la guerra. (FIN/IPS/dc/dm/np/94