El gobierno y los guerrileros mexicanos anunciaron hoy por separado su disposicion a reanudar un dialogo bilateral suspendido desde mayo, para lograr la paz en el sureno estado de Chiapas.
El presidente Ernesto Zedillo, quien asumio el dia 1, insistio en su compromiso de mantener el alto al fuego y de buscar por todos los medios una "nueva negociacion" con el insurgente Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional (EZLN).
"Que quede claro: en Chiapas no habra guerra porque esa no es la voluntad del pueblo, ni de sus representantes, ni del gobierno", dijo Zedillo, en un mensaje a miembros del parlamento del Distrito Federal metropolitano.
"Estare esperando 24 horas al dia, todos los dias, todas las semanas, todos los meses que sean necesarios, para iniciar el dialogo bajo condiciones dignas, de respeto y tolerancia", agrego.
A su vez, el subcomandante Marcos, jefe del EZLN, se manifesto dispuesto a una "solucion pactada".
Asi lo aseguro en Tuxtla Gutierrez, capital de Chiapas, el lider del opositor Partido de la Revolucion Democratica (PRD), Cuauhtemoc Cardenas, quien este martes se entrevisto con Marcos en el area controlada por los rebeldes.
Cardenas, tercero en la eleccion presidencial del 21 de agosto, aseguro que el lider insurgente se pronuncio por una salida politica al conflicto estallado en enero.
A titulo personal, Cardenas declaro que toca al gobierno dar "senales" de buena voluntad para encontrar las vias pacificas de negociacion, y advirtio el riesgo "real e inminente" de reanudacion de los combates.
Tambien dijo que el gobierno no dio muestras de voluntad politica para reanudar el dialogo y en cambio, resolvio fortalecer el cerco militar dispuesto en torno a la zona insurgente, que esta a cargo de 50.000 soldados.
Los rebeldes controlan una zona del oriente de Chiapas y su area de influencia emgloba a casi un millon de los 3,5 millones de habitantes del estado. (FIN/IPS/emv/dm-ff/np/94
