Los automoviles confirmaron en la ciudad brasilena de Ouro Preto su condicion de factor contaminante, al agriar las negociaciones y ampliar las imperfecciones congenitas del Mercado Comun del Sur (Mercosur).
A la vista de las resoluciones de la cumbre de Ouro Preto, la industria de autopartes brasilena se siente el chivo llevado al sacrificio para salvar la integracion y el programa de recuperacion del sector en Argentina.
La confirmacion del acuerdo bilateral provocara el traslado de muchas empresas brasilenas para Argentina, lo que significa perdida de inversiones y empleos en este pais, segun advirtio Elias Mufarrej, director de comercio del Sindicato Nacional (de empresarios) de la Industria de Autopiezas.
"Por lo menos 74" companias del sector ya consideran la posibilidad de emigrar al pais vecino, aseguro el empresario.
Mufarrej se desplazo a Ouro Preto, para presionar ante la cumbre la revision del acuerdo negociado la semana pasada en Buenos Aires por el ministro de Hacienda, Ciro Gomes, con su colega argentino Domingo Cavallo.
Los empresarios brasilenos querian eliminar, en relacion al Mercosur, el sistema de compensacion con que el gobierno argentino protege la industria local, limitando las importaciones de autopartes al mismo valor exportado por el pais.
En el caso de Brasil, Argentina concedio una ampliacion de ese limite en 20 por ciento, de forma que las empresas brasilenas del sector podran exportar al pais vecino, sin aranceles, una cantidad superior en 20 por ciento a las exportaciones de Argentina.
Pero todo vehiculo que se agregue a esa cantidad debera pagar el arancel externo comun, 35 por ciento, como si se tratara de productos procedentes de regiones ajenas al Mercosur.
El acuerdo permitira a Brasil sumar 200 millones de dolares anuales a las exportaciones en autopartes a Argentina, que llegan a 400 millones de dolares, argumento el secretario de Politica Economica del Ministerio de Hacienda, Winston Fritsch.
La industria argentina esta tambien protegida por un "indice de nacionalizacion". Los vehiculos ensamblados deben comprender 60 por ciento de componentes fabricados en el pais. El acuerdo considera como nacionales las partes y piezas importadas de Brasil.
Pero Mufarrej cree que ese beneficio no es suficiente. Los productos argentinos ya tienen el mismo tratamiento en Brasil, y no sufren ninguna restriccion cuantitativa ni se exige ninguna compensacion.
El empresario agrego que el convenio anula las ventajas de escala y calidad que favorecen a Brasil, negando uno de los objetivos del Mercosur, de promover la productividad y la racionalizacion economica.
El ministro Gomes defendio lo acordado en su mision a Buenos Aires, acusando a los industriales brasilenos de pretender "destruir el regimen automotor argentino" con su "egoismo".
El sector, una de las manzanas de la discordia en las ultimas negociaciones, a dos semanas de la vigencia del Mercosur, tambien introduce imperfecciones en el libre comercio entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Los regimenes para esa industria son muy distintos en cada pais y se trata de un sector de gran importancia economica, justificaron los negociadores.
Por eso se convino aceptar la persistencia de esos regimenes especiales hasta 1999, cuando expiraran el argentino, creado en 1991, y los acuerdos bilaterales.
Los presidentes de los cuatro paises del Mercosur aprobaron el proyecto de creacion de una comision cuatripartita que en 1997 debera presentar un nuevo regimen automotor comunitario, cuya entrada en vigor se anuncio para el 2000.
Hasta entonces, los acuerdos bilaterales deberan dar paso gradualmente a concesiones reciprocas de mayor acceso a los mercados, para preparar la liberalizacion total prevista para el 2000.
Brasil acepto conceder igual tratamiento a los automoviles argentinos de baja potencia, hasta mil centimetros cubicos, que a los vehiculos "populares" de fabricacion nacional, que solo pagan un impuesto industrial simbolico de 0,1 por ciento, ampliando su competitividad.
En cambio, se excluyo del acuerdo los componentes exportados por Brasil al mercado de respuestos de Argentina. Eso significa 30 por ciento del total de las ventas brasilenas.
Por ultimo, Uruguay fue favorecido con un buen aumento de su cuota de exportacion de automoviles. Cada ano, y hasta el 2000, los fabricantes uruguayos podran vender a Argentina 20.000 unidades, 4.000 mas que actualmente, aunque en condiciones de reciprocidad.
Asi mismo, Uruguay exportara a Brasil 10.000 automoviles por ano, 2.500 mas que ahora y tambien de acuerdo con el regimen de preferencias arancelarias. (FIN/IPS/mo/ff/re/94