La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) genero un aparato de espionaje desproporcionado que termino con provocar la caida de su ultimo jerarca, James Woolsey.
Woolsey, quien renuncio este miercoles, fue victima de un aparato de espionaje reforzado en la decada pasada, bajo el gobierno de Ronald Reagan (1981-1988), para incidir decisivamente en el enfrentamiento Este-Oeste.
Tras el desmoronamiento del bloque socialista ese aparato perdio su razon de ser.
Escandalos internos recientes favorecieron la formulacion de llamados para desmantelar la CIA, acusada cada vez mas de estar dominada por una cultura arrogante, una inmensa burocracia y un muro de secretos.
Los males de la agencia salieron a luz en el ultimo ano, particularmente con la detencion del agente Aldrich Ames, quien durante nueve anos vendio informacion a la hoy desaparecida Union Sovietica y luego a Rusia.
Los jerarcas de Ames nunca se interrorgaron acerca de su estilo de vida extravagante, con gastos por encima de sus ingresos de funcionario publico.
Tampoco se sorprendieron cuando un detector puso al descubierto afirmaciones falsas del agente.
Mas recientemente, los comites del Congreso que vigilan el funcionamiento de la CIA se enteraron de una inversion multimillonaria en una nueva instalacion inmobiliaria para la cual nunca fueron consultados.
Asimismo, una jefa de base en Jamaica denuncio a la CIA ante la Corte por tolerar actos de acoso sexual de parte de sus miembros masculinos. La funcionaria debio abandonar su carrera al hacer publicas sus quejas.
"La cultura de la CIA tiene que cambiar y es muy dificil hacerlo. Woolsey lo intento pero fracaso", comento el senador democrata Dennis DeConcini, presidente saliente del Comite Especial sobre Inteligencia y un severo critico del ex director.
Lo que se ha dado en llamar "la cultura de la CIA" comenzo a edificarse en el decenio de 1980, bajo el bando de William Casey.
En esa epoca la CIA duplico su tamano y aumento su papel en la guerra contra los paises vistos por Washington como aliados del comunismo.
Casey logro victorias notables, al apoyar a los rebeldes en Afganistan en su conflicto belico con un gobierno respaldado por Moscu.
En Nicaragua se alio con los enemigos del ese entonces gobernante Frente Sandinista de Liberacion Nacional, derrotado en las elecciones de 1990.
Casey recluto agentes en los paises socialistas, apoyo a la iglesia catolica de Polonia frente al gobierno comunista de la epoca y promovio candidatos en El Salvador y Panama.
Pero sus fracasos fueron igualmente relevantes, como su ampliamente reconocida participacion en el escandalo Iran-Contras y sus fallidas acciones en Cuba, donde recluto a informantes que terminaron trabajando para La Habana. Lo mismo ocurrio en la ex Alemania Oriental.
Segun un analisis del diario "Washington Post", la incapacidad para detectar laa existencia de dos espias en sus propias filas se explica en gran parte porque paralelamente al crecimiento burocratico decayo la calidad del personal.
Los agentes ya no eran todos graduados en las mejores universidades estadounidenses, como fue el caso durante la segunda guerra mundial, la epoca de oro del espionaje vernaculo.
El incremento del personal permitio que oficiales veteranos mediocres, como el propio Ames, quien fallo en todas sus misiones, siguieran avanzando en el escalafon porque no habia presion para eliminar agentes.
Por otra parte, el aparato creado por Casey, ya fallecido, quedo en manos de directores debiles, como William Webster, Robert Gates y el propio Woolsey.
El jefe saliente del aparato de espionaje cayo en desgracia ante el Congreso despues de que actuo con excesiva debilidad en el caso Ames.
Una investigacion interna pidio sanciones drasticas para 23 funcionarios responsables del continuo ascenso del espia, pero el jefe del aparato de espionaje se limito a enviar algunas cartas de reprimenda y procedio a una reorganizacion limitada de personal.
Tambien se opuso a una iniciativa legislativa de crear un comite de supervision del trabajo de la agencia, lo que evidencio su incapacidad de enfrentar el aparato burocratico de la CIA.
Su ausencia en el circulo interno de allegados al presidente Bill Clinton lo mantuvo en una posicion de aun mayor debilidad frente a la creciente ola de criticas contra la agencia.
Entre los posibles sustitutos de Woolsey se menciona al ex senador republicano Warren Rudman, el sub secretario de Defensa John Deutsch y el congresista saliente Dave McCurdy, quien en los ultimos anos presidio el Comite de Inteligencia de la Camara de Representantes. (FIN/IPS/mas/dg/np/94