Los venezolanos aguardan la Navidad escuchando la gaita, que por estos lares no es el instrumento aerofono emblema de Galicia y Escocia sino un contagioso ritmo caribeno que inunda fiestas y bailes, y desplaza los aguinaldos y los villancicos que llaman al recogimiento.
Con ayuda de la tecnomusica y empleo profuso de nuevos instrumentos, la gaita recluta melomanos y su estruendo se alia con el merengue para dominar los bailes publicos, las fiestas privadas, y la animacion en discotecas, bulevares y centros comerciales.
Su raiz religiosa, las centenares de composiciones que aluden a la Virgen, a los santos o al nacimiento en Belen, brindan a la gaita y a los gaiteros, coartadas para animar las parrandas a las puertas mismas de las iglesias y competir -y ganar- en buena lid frente a los suaves canticos navidenos.
La gaita es originaria de la ciudad de Maracaibo, a 700 kilometros al oeste de Caracas y capital del petrolero estado de Zulia, y se extendio el pais con el auge del acetato, la television y las comunicaciones en el ultimo medio siglo.
Pese a su intenso sabor regionalista, se la ha aceptado como musica urbana en todo el pais y varios exitosos conjuntos, como Guaco y Melody Gaita, aprovecharon la ampliacion del mercado para poner proa hacia otros ritmos y mezclas, ademas de actuar durante todo el ano y no solo en Navidad.
Para ello ha servido que la gaita evoluciono y tras expresar sentimientos colectivos, religiosos y de protesta politica y social, principalmente, cuenta ahora sentimientos individuales como las letras de cualquier otro ritmo.
Marisela Herrera, de la Fundacion Amigos de la Gaita en Maracaibo, dijo a IPS que estos cambios "no necesariamente indican involucion" ni deslegitiman las nuevas expresiones.
"Gaita es gaita siempre que mantenga su metrica y no rompa la cadencia", dice Herrera, y descarta que la inclusion de nuevos intrumentos desnaturalice la gaita "pues puede tocarse hasta con una sinfonica y, de hecho, en el siglo XIX las familias adineradas de Maracaibo empleaban muchos instrumentos".
La folclorista Isabel Aretz identifico como instrumentos de la gaita popular el cuatro (pequena guitarra de cuatro cuerdas), el tambor (tubular), el furruco (tambor tubular percutido con una vara en el centro del cuero), la charrasca (tubo irregular que se raspa) y las maracas (sonajas).
Sin embargo, segun sean sus recursos, los conjuntos gaiteros agregan instrumentos que enriquecen el sonido y lo llevan mas lejos, algo que defiende Herrera apelando a la historia gaitera.
Segun investigaciones en el Zulia, el origen de la gaita se confunde con el de Maracaibo, fundada por Ambrosio Alfinger a orillas del lago homonimo en 1529, pues un sacerdote que le acompanaba, Juan Rodriguez, llevo consigo una celesta (piano primitivo), flautas y un tamboril.
Datos mas recientes dan cuenta de que gaitas celebraron la victoria de los patriotas frente a Espana en la batalla naval de Maracaibo (1823), y desde esa fecha se recogen fragmentos de cantos religiosos aunque tambien acerca de las cosechas y de las dificiles condiciones de vida.
A mediados del siglo XIX, un incidente en una iglesia de la zona dedicada a Santa Lucia entrego la gaita en brazos de la protesta laica, pues devotos de la santa cantaban junto al templo "Santa Lucia tiene un chorote/que lo menea de dia y de noche".
Cuentan que el parroco, un espanol que ignoraba la acepcion criolla de chorote (vasija) reacciono indignado, proscribio las gaitas y promovio la persecucion policial de los gaiteros, que en la clandestinidad improvisaron entonces protestas contra la opresion material y espiritual.
La persecucion de la gaita llego hasta nuestros dias, bajo la forma de censura o autocensura, como una poco radiada este ano y que hace mofa del ex presidente Jaime Lusinchi, procesado por presunta corrupcion, al que llama "bochinche" (relajo).
Ya entrado el siglo XX, la gaita acompano las primeras protestas de los obreros petroleros contra el dictador Juan Vicente Gomez (1908-1935) con temas como "Bolivar, resucitad/para que veais tu trabajo/esto se lo llevo el carajo/por culpa de quien esta".
Reinstalada la democracia en 1958, la gaita siguio como expresion de protesta politica y de profundo sabor regional, incluso apelando a la Virgen con coplas como "Madre mia si el gobierno/no ayuda al pueblo zuliano/tendreis que meter la mano/y mandarlos pa'l infierno".
El fallecido sociologo comunista Rodolfo Quintero sostuvo en su obra "La cultura nacional y popular" (1976) que "la gaita fue revolucionaria, progresista y popular en su contenido" y critico a los conjuntos modernos que hacen gaita sin protesta.
"Bien uniformados, maquillados, hombres y mujeres gritan y se contorsionan (…) Que brinquen cuanto quieran y digan las barbaridades que deseen, pero que no se llamen gaiteros", clamo Quintero, combativo obrero petrolero en su juventud.
Las tendencias modernas, sin embargo, dejaron atras ese pedido de Quintero, quiza desde que Jose Mavares y sus "Gaiteros del Zulia" grabaron en 1950 el primer disco de gaitas que comenzo con "El pueblo maracaibero/con su gaita tan especial…", pero desde ya dedico un verso a cada estado de Venezuela.
Pese a cierta banalizacion que acompano su comercializacion, Herrera observa que "las composiciones estan otra vez de regreso de los temas personalistas y vuelven hacia mensajes colectivos".
Entre estos destaca un exito gaitero de este diciembre, "Lo nuestro es mejor", que incorpora cadencias de la antillana salsa para animar la estima de los venezolanos con "alimenta la esperanza/amando todo lo nuestro/tendremos que echar el resto/hay que sembrar la esperanza".
Herrera prefiere subrayar la fuerza de la gaita y dijo que "aunque las disqueras prefieren los conjuntos consagrados, siguen surgiendo grupos y grupos en todas las ciudades del Zulia", el caluroso occidente petrolero cuya musica domina a Venezuela cada fin de ano. (FIN/IPS/hm-eg/ae/94) (Sigue el Servicio)
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