A 40 anos de la mas grande huelga del banano en Honduras, salio a la luz publica un libro que relata las interioridades del movimiento y de la lucha que aun mantiene la clase obrera por lograr un salario mas digno y justo en el pais.
Titulado "El silencio quedo atras", el libro fue escrito por Marvin Barahona, un historiador con formacion jesuita que nacio y crecio en los campos bananeros que operan en la costa norte de Honduras.
Durante mas de un ano, Barahona se dedico a recolectar los testimonios de los principales protagonistas de aquella gesta historica que dio pie a la creacion de un Codigo de Trabajo y al surgimiento de los sindicatos.
El escritor manifiesta que la idea del libro "surgio luego de ver publicaciones de los diarios de aquella epoca, los que abordaron superficialmente el hecho sin decir realmente lo que paso alli".
"En ese momento pense que los protagonistas tenian mas que decir y me dedique a buscarlos para elaborar este relato testimonial, que 40 anos despues parece haber quedado en la injusticia del silencio", dijo Barahona a IPS.
Asi, en sus relatos, el escritor hondureno revela intimidades relacionadas con la participacion del Partido Comunista en la iniciacion de la huelga, que dejo mas de un centenar de muertos y heridos, asi como perdidas economicas.
En 1954, un grupo de trabajadores de la transnacional norteamericana del banano Tela Railroad Company, subsidiaria de la Chiquita Banana, decidio iniciar una huelga laboral en demanda de mayores salarios y derecho a la sindicalizacion.
Su causa, que en ese entonces fue rechazada por los ejecutivos de la empresa, sirvio para revelar las crueldades inhumanas a que eran sometidos los trabajadores al violentarse sus principales derechos humanos.
Segun los protagonistas de la huelga, en esa epoca la vida en los campos bananeros de Honduras se caracterizaba por extensas jornadas de trabajo, mala alimentacion y asesinato de aquellas personas que intentaran crear un movimiento sindical en las fincas.
Relatos de la epoca manifiestan que cuando un obrero protestaba por la explotacion laboral y demandaba mayores beneficios, era "fichado" por la empresa como un comunista que debia "desaparecer".
Capataces fieles a la empresa eran los encargados de matar a los rebeldes y sepultar sus cuerpos entre las matas de banano para que sirvieran de "abono" y nadie supiera su paradero, segun logro comprobarse tiempo despues, indica Barahona.
Rigoberto Padilla, uno de los protagonistas del movimiento, comenta en el libro de Barahona, que en la decada de los anos 20 a los 50, las companias norteamericanas del banano eran un "Estado dentro de otro Estado" en Honduras.
"Ellas (las bananeras) tenian sus propios gobernadores y comandantes militares, entre los que hubo muchos que adquirieron fama por la crueldad con que trataban a sus victimas", manifesto.
En los campos bananeros, la represion de los trabajadores estaba a cargo de un grupo de matones a sueldo que el pueblo habia bautizado como "los comanches", por ser personajes que decidian sobre la vida o muerte de los obreros, agrega.
Bajo este contexto de injusticias sociales, es que el Partido Comunista cobra importancia en la organizacion de la huelga al ensenar a los obreros a efectuar peticiones concretas, dirigir un paro laboral y luchar por obtener mas prevendas de trabajo.
Sin embargo, la participacion del Partido Comunista en la huelga se limito a la organizacion, porque despues de ello su vigencia en la politica del pais nunca tuvo fuerza.
Para el escritor Atanasio Herranz, el libro sobre la huelga bananera revela como la misma se gesto no solo por un aumento salarial, sino que tambien por la defensa de los derechos humanos.
"En esa epoca la palabra derechos humanos era desconocida en el pais, si tomamos en cuenta que vivian bajo una dictadura civil que ponia y quitaba la vida a quienes consideraba sus enemigos", dijo.
De alli, que el libro de Barahona "relate bien todo el contexto bajo el cual se dio la huelga, misma que hoy dia sus protagonistas nunca imaginaron que serviria para sentar incluso las bases de una incipiente democracia en este pais", senalo.
Ahora, 40 anos despues de que cientos de hombres y mujeres pusieran al reves el ordenado mundo del enclave bananero en el pais, el "Silencio quedo atras" es mas que un libro, es "un acto de justicia para aquellos con quienes arriesgaron sus vidas", confeso Barahona. (FIN/IPS/tm/ae/94) (Sigue el Servicio)
= 12221238 DAP006