El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, descarto que la devaluacion dispuesta en Mexico pueda tener un "efecto domino" sobre el resto de las economias de la region.
En declaraciones a una emisora radial, Iglesias considero este viernes que "se ha exagerado por parte de ciertos sectores de opinion el impacto de la devaluacion en Mexico".
Segun Iglesias, "cada pais tiene una situacion especial", y al referirse a la repercusion generada en Argentina, dijo tener "confianza en los grandes cambios" producidos en ese pais, los cuales "le dan una gran solidez a su sistema economico.
El presidente del BID preciso que los ajustes desarrollados en Mexico "responden a problemas muy propios de ese pais, y por lo tanto no habra el denominado efecto de domino, donde una economias arrastran a las otras".
Ese ajuste, anadio, "va a ser perfectamente apuntalado por la solidez que tiene la economia mexicana, la buena administracion y el gran esfuerzo fiscal que esta detras de todo esto y al cual Mexico le da una enorme importancia".
A su juicio en Mexico "se han hecho reformas muy importantes en la economia, que son historicas. Ha hecho una gran transicion con la integracion junto a Estados Unidos y Canada" a traves del Tratado de Libre Comercio (TLC) norteamericano.
Al continuar en su analisis de la situacion, indico que al plantearse reformas como la que desarrollo Mexico "lo importante es mantener intrinsecamente sano al Estado".
Respecto a la repercusion que pueden tener decisiones economicas como la mexicana, sostuvo que "los paises que tienen un estado bajo control fiscal, y sin deficit fiscal, son los que tienen la mejor defensa frente a este tipo de vulnerabilidad que generan las relaciones internacionales".
Para Iglesias, actualmente en America Latina "la situacion es muy distinta a la de anos anteriores, porque tenemos programas economicos en marcha en esos paises".
Ahora, concluyo, hay "estados conscientes de sus problemas y luchando por mantener ese saneamiento fiscal, que en esto es fundamental".
El presidente del BID, nacido en Espana, pero nacionalizado uruguayo, pasa sus vacaciones en Uruguay, donde analiza con el gobierno electo de Julio Sanguinett, las futuras relaciones de la institucion con este pais sudamericano. (FIN/IPS/rr/dm/re/94