La democracia de Venezuela puede colapsar ante la creciente ola de inseguridad, alerto hoy el Fiscal General, Ivan Badell, al demandar al gobierno acciones contundentes para reducir la delincuencia.
Badell, con funciones de acusador publico y defensor de la ciudadania, dijo que "de no combatirse la accion debordada del hampa y las causas que generan la inseguridad social reinante, el sistema democratico va a colapsar".
En una exhortacion publica al gobierno de Rafael Caldera, Badell indico que "se esta aduenando del ciudadano el pesimismo y la frustracion, al ver que el Estado es incapaz de controlar el hampa".
El planteamiento del fiscal se produjo en la semana que Caldera decidio sacar a las calles de las ciudades del pais a la militar Guardia Nacional, por un plazo indefinido, para reforzar la seguridad, en una medida respaldada por una poblacion que se declara "prisionera" de los delincuentes.
En tanto, en el parlamento se plantearon varias iniciativas para controlar el fenomeno y este martes una influyente senadora socialcristiana propuso implantar la pena de muerte, lo que fue rechazado por politicos, juristas y organismos humanitarios, pero no por la poblacion, segun encuestas tipo "flash".
Badell respaldo la medida de sacar la fuerza militar y reforzar en general los operativos de seguridad, para enfrentar "la ola delictiva desatada inclementemente", porque eso ayuda a los ciudadanos a "frenar el miedo de transitar por las calles".
Pero portavoces de la organizacion Programa Venezolano de Educacion-Accion (Provea) de los derechos humanos dijeron a IPS que con esa medida, que el gobierno niega que sea la militarizacion de la lucha contra el hampa, se sigue atacando el fenomeno "por sus consecuencias y no por sus causas".
En Venezuela, un pais con 21 millones de habitantes, de los cuales 80 por ciento viven en centros urbanos, se produjeron durante los primeros nueve meses del ano 3.457 homicidios, segun registros de la Policia Tecnica Judicial que se consideran parciales.
En Caracas, con cuatro millones de personas, muere una persona cada cuatro horas, en un promedio que se acorta cada fin de semana, en que el saldo de la violencia llega a 40 muertos.
Ademas, fueron lesionadas en el pais 24.235 personas y hubo 33.995 delitos contra las personas, mientras que los delitos contra la propiedad fueron 136.249, los cuales incluyen 27.444 robos a mano armada y 23.660 hurtos de vehiculos.
Esa "cosecha roja" mantiene indignada e impotente a la poblacion, segun dijo Badell en su escrito al Poder Ejecutivo. Preciso que cada persona con la que se habla tiene una historia personal que contar sobre la inseguridad.
Puntualizo que a la Fiscalia General llevan cotidianamente innumerables denuncias de delitos y demandas de "que se haga justicia y no caiga un manto de impunidad sobre los mismos"
Badell tambien demando la depuracion de los cuerpos policiales, donde existen continuas denuncias de corrupcion y que llevaron al actual gobernador de Caracas a separar de la Policia Metropolitana a 3.000 efectivos.
En tanto, organizaciones humanitarias denuncian la existencia creciente de "ajusticiamientos extrajudiciales", por parte de los organismos represivos, que cuando enfrentan la violencia, lo hacen a sangre y fuego.
La delincuencia tiene su nutriente principal en el deterioro de las condiciones de vida del venezolano. El ingreso per capita es similar al de 1961, y 38 por ciento de la poblacion vive en condiciones de pobreza critica.
Las bandas de hampones se han aduenado de los populosos barrios pobres que circundan el valle caraqueno, que han sido dejados a su suerte por la policia, mientras que en las areas de clase media y alta, rejas y dispositivos de seguridad dominan el ambiente.
Provea critico que el tema de la delincuencia se ha abordado como un problema de "criminalizacion" de los sectores populares y se enfrentan con medidas de seguridad publica "que afectan los derechos humanos de los habitantes de los barrios". (FIN/IPS/eg/jc/np/94
