El maximo lider independentista de Timor Oriental en el exterior, Jose Ramos-Horta, demando hoy que Estados Unidos asuma una actitud de mayor protagonismo para resolver el problema politico y humanitario de esa isla del archipielago javanes, invadida y anexada por Indonesia hace 19 anos.
Luego de las protestas en Timor Oriental y ante la embajada de Estados Unidos en Jakarta, el presidente Bill Clinton "deberia llevar estos asuntos del Departamento de Estado para la Casa Blanca", afirmo Ramos-Horta.
En declaraciones a la prensa este miercoles, Ramos-Horta explico que "el Departamento de Estado esta infestado de burocratas pro indonesios que, por si mismos, nunca alteraran la politica externa de Estados Unidos sobre la cuestion timorense".
Reconocio que la irrupcion en el jardin de la embajada estadounidense en Jakarta por 29 estudiantes timorenses el sabado, "fue un importante hecho mediatico" pero "no un asunto aislado, sino inscripto en el marco de las actividades de los independentistas".
Timor Oriental, ex colonia portuguesa del archipielago de Java, fue invadida por Indonesia el 7 de diciembre de 1975, una semana despues de declarar su independencia, reconocida verbalmente por Lisboa.
Indonesia no acato la resolucion del Consejo de Seguridad de la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU), que el 22 de diciembre de ese ano exigio el retiro inmediato del ejercito de ocupacion.
Jakarta justifico su invasion a Timor aduciendo que quiso "liberar el territorio de 450 anos de colonialismo portugues".
La organizacion humanitaria independiente Amnistia Internacional denuncio que los 19 anos de anexion de Timor a Indonesia se saldaron con "el genocidio impune" de un tercio de sus 650.000 habitantes por la represion masiva de los dos primeros anos y diversas acciones de la resistencia en los siguientes.
Desde el sabado, estudiantes independentistas estan realizando manifestaciones antiindonesias, al celebrarse el tercer aniversario de la masacre del cementerio de Santa Cruz de Dili, capital de la isla, ocurrido el 12 de noviembre de 1991 cuando el ejercito abrio fuego y causo 273 muertos.
Ramos-Horta dijo que las manifestaciones de Dili y la ocupacion del jardin de la embajada estadounidense, demuestran que "al contrario de lo que sostiene el regimen de Jakarta, los timorenses no apoyan la anexion".
Apelo a un mayor compromiso "de paises que tienen influencia en Indonesia pero cuya politica de derechos humanos esta determinada por intereses economicos".
Alemania, Francia, el Reino Unido, Espana, Italia, Holanda y Dinamarca, son los estados europeos que "tienen grandes intereses en Indonesia, al igual que Estados Unidos, Japon y Australia, pero la prensa y opinion publica obliga a sus gobiernos a no seguir escondiendo la represion", sentencio.
Entre los paises lusofonos, "lamentamos que Brasil nunca nos ha dado apoyo activo", deploro el dirigente, pero reconocio que el embajador en Portugal y ex ministro de Cultura brasileno, Jose Aparecido de Oliveira "se ha mostrado personalmente comprometido con nuestra lucha".
"Por ejemplo, la referencia a Timor del canciller brasileno Celso Amorim en la ultima asamblea general de la ONU, fue extremamente timida y se esperaba mas de un pais de lengua portuguesa", explico.
Se mostro optimista ante la posibilidad del dialogo futuro con Jakarta, en base al moderado plan de la resistencia que plantea un horizonte de 10 anos para la paz en Timor, cuya administracion cabe a Portugal por mandato del Consejo de Seguridad de la ONU.
Describio las etapas de "inmediata desmilitarizacion de Timor verificada por la ONU, elecciones libres para una Asamblea Territorial y finalmente un referendo para la autodeterminacion", como el calendario de una decada.
Ese calendario no es una una actitud de separatismo que "ponga en causa la integridad territorial indonesia", aseguro.
"La resistencia respeta la integridad territorial de Indonesia como ex colonia holandesa, pero exige que Jakarta respete la de Timor como ex colonia portuguesa", concluyo Ramos-Horta. (FIN/IPS/MD/EGO/RP).
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