Sudan logro mejorar sus cosechas y exportara sorgo a sus nueve vecinos, mientras la guerra civil impide el envio de alimentos al sur del pais, donde tres millones de personas se encuentran amenazadas de inanicion.
El anuncio de la exportacion de sorgo fue lanzado por el jefe del regimen militar, Omar Hassan Al Bashir, quien tambien aseguro que las cosechas garantizaran el sustento al millon de refugiados procedentes de Eritrea, Etiopia, Chad y Uganda que permanecen en Sudan.
Sudan, el pais mas grande de Africa, tiene una poblacion de 28 millones de habitantes, y es escenario desde hace 11 anos de una guerra civil, concentrada en el sur.
Segun Bashir, que no informo el volumen de la cosecha de sorgo, "el exito" de la ultima campana agricola "representa un claro mensaje para los paises del Tercer Mundo que dependen de la ayuda economica de Occidente".
El gobierno militar, instalado en 1989, intenta superar el aislamiento internacional a que lo someten Estados Unidos y la Union Europea (UE) desde hace cuatro anos.
La administracion estadounidense y la UE acusaron al regimen de Bashir de graves violaciones de los derechos humanos, y suspendieron toda asistencia economica al pais, excepto la de caracter humanitario.
"La cosecha de este ano significa un desafio para Occidente y sus medios de prensa, que han presentado a Sudan como un pais castigado por el hambre", manifesto Bashir.
Mas de 300.000 personas murieron en 1987 en el sur de enfermedades relacionadas con la desnutricion, y Estados Unidos dispuso un operativo de emergencia para evitar la repeticion de la catastrofe.
Bashir, que desde su llegada al poder busca el autoabastecimiento de alimentos de Sudan, califico a las agencias internacionales de ayuda de "enemigas", que "intentan oprimirnos" a cambio de su asistencia.
Los donantes denunciaron que tanto el regimen militar como el insurgente Ejercito Popular de Liberacion utilizan como arma politica los alimentos recibidos del exterior.
La mayoria de los tres millones de habitantes de la region sur se hallan detras de las lineas de los rebeldes y en riesgo de muerte por inanicion, debido a que la guerra cierra el paso a los transportes de ayuda.
"Sudan nunca cedera ante las amenazas de Occidente, que pretende forzar al gobierno a abandonar la ley islamica", advirtio Bashir.
Bashir impuso en 1991 la ley del Islam, que dispone la amputacion de un brazo a los culpables de robo, castiga el adulterio con la muerte por lapidacion y prohibe el consumo de alcohol.
Pero no logro atraer inversiones de los paises arabes, cuyos empresarios se rehusan a arriesgar capitales en un pais que consideran politicamente inestable. (FIN/IPS/tra- en/nb/mn/ff/pr/94