Las refinerias de petroleo de Brasil fueron paralizadas hoy por los trabajadores de la empresa estatal Petrobras, que se declararon en huelga por tiempo indeterminado para enfrentar la decision del gobierno de volver atras en un acuerdo alcanzado previamente.
La medida fue adoptada en asambleas en la manana de este miercoles y la noche del dia anterior, aunque la direccion de la Federacion Unica de los Petroleros ya habia anunciado que no aceptaria la modificacion del acuerdo concluido hace dos semanas con el ministro de Minas y Energia.
Los trabajadadores adoptaron la medida de huelga luego que en la noche de este martes, y tras reunirse con varios ministros del area economica y laboral, el presidente Itamar Franco anunciara su decision de rever los acuerdos alcanzados previamente con los gremios.
El ministro de Trabajo, Marcelo Pimentel, anuncio que el gobierno promovera la declaracion de la huelga como ilegal y que si esa demanda es satisfecha por la justicia "seguramente habra muchos despidos".
La direccion de Petrobras se nego a revelar el volumen de las reservas de derivados de petroleo de que dispone el pais, "por razones estrategicas", pero fuentes sindicales senalan que solo hay combustibles para 10 a 15 dias de consumo.
El conflicto laboral se inicio en septiembre. El 5 de octubre, antes de la segunda vuelta de las elecciones nacionales, Itamar Franco ordeno al ministro de Minas y Energia, Delcidio Gomes, que llegase a un acuerdo con los sindicalistas.
Pese a que la Justicia laboral ya habia considerado que la huelga era abusiva, las autoridades de Petrobras fueron retiradas de las tratativas, conducidas a partir de entonces por Pimentel, y Gomes.
Dias despues el sindicato y el ministro de Minas y Energia firmaron un acuerod que, si bien no satisfacia todas las reivindicaciones obreras, atendia su demanda de modificar los criterios para el pago de derechos atrasados, en abierta contradiccion con el Plan Real de estabilizacion economica.
El presidente de Petrobras, Joel Renno, amenazo renunciar al enterarse del contenido del acuerdo, que significaria erogaciones de casi 500 millones de dolares para la empresa, y el ministro de Planeamiento, Beni Veras, hizo notar que una empresa estatal no podia ser la primera en aceptar romper con el Plan Real.
Pasadas las elecciones, a las criticas del ministro Veras se sumaron las del ministro de Hacienda, Ciro Gomes, lo que llevo al gobierno a reexaminar el acuerdo concluido. (FIN/IPS/rb/dg/ne-tl/94