Diversos colectivos de trabajadores magrebies y norafricanos pidieron hoy a la sociedad espanola y los medios de comunicacion que no inmolen a los inmigrantes pues en su mayoria son son honestos trabajadores.
A raiz del arresto de un ciudadano marroqui como presunto autor del asesinato de dos taxistas el lunes en la plaza de Lavapies de Madrid, toda la comunidad de inmigrantes norafricanos fue puesta bajo sospecha y muchos de sus miembros sufrieron agresiones.
Mohamed Derdabi, de la Asociacion de Trabajadores Inmigrantes Marroquies de Espana (ATIME), dijo que la detencion del alahuita Tachid Moufrag, como presunto autor de la muerte de los dos taxistas madrilenos, "ensucia la imagen del inmigrante norafricano y magrebi".
El anuncio de la captura de Moufrac, de 24 anos, residente ilegal en Espana, origino una encendida polemica entre altos funcionarios policiales y el grupo de Jueces para la Democracia sobre la responsabilidad que el inculpado, arrestado ya antes en 17 oportunidades, todavia siguiese libre en la calles de Madrid.
Un portavoz oficial adjudico la culpa a los jueces, mientras estos indicaron que el acusado estaba en libertad por resquicios legales, dado que todas sus detenciones fueron por causas menores.
Tras el ultimo arresto, se abrio contra Moufrac un expediente de expulsion del pais, que fue paralizado a raiz que desde Cadiz un juzgado solicito su comparecencia.
El grupo de Jueces para la Democracia anadio que en muchas ocasiones los arrestos se producen solo con fines de identificacion. Ademas, los magistrados criticaron al Delegado del Gobierno en Madrid, Arsenio Lope Huerta, por mencionar la nacionalidad de Moufrac cuando anuncio su detencion.
Para los jueces, ese dato "no anade, ni quita elementos en la difusion de la noticia y creo una alarma innecesaria".
Por otra parte, el martes, un vecino de Lavapies, quien dijo que se cruzo con el presunto autor de los disparos la madrugada cuando mataron a los dos taxistas, aseguro luego al diario "El Pais" que no es la persona que presentaron como autor del doble asesinato.
"Si lo volviera a ver, lo reconoceria", dijo el testigo al observar la fotografia de Moufrac.
"A mi me parecio un quinqui (chatarrero, de bajos ingresos, no gitano), tenia la tez morena, pero no era moro, el pelo liso, despeinado y recortado por las sienes. Yo le vi de perfil… era delgado, pesaria unos 70 kilos y mediria 1,80 de estatura (coincide con la del detenido) ", declaro un segundo testigo quien pidio no ser identificado, si bien dio su testimonio a la policia.
ATIME denuncio y rechazo "de manera contundente" el asesinato de los dos taxistas y presento sus condolencias a sus respectivas familias. Pero hizo notar, con disgusto, que "no hacia falta mencionar o dar tanta relevancia a su nacionalidad, porque el crimen es el mismo independientemente de quien lo comete".
La organizacion humanitaria SOS Racisme rezhazo la forma en que fueron presentados los hechos y aseguro que "la muerte de estos trabajadores no justifica en modo alguno la criminalizacion de toda una comunidad de inmigrantes (la magrebi), al destacar el supuesto origen etnico del asesino".
Para SOS Racismo, "Al linchamiento moral de los magrebies ha seguido el enardecimiento de las actitudes mas reaccionarias y racistas que se esconden detras de muchos probos vecinos de esta ciudad. A las dificultades de supervivencia de un sector muy importante de ciudadanos inmigrantes, ha seguido el miedo a salir a la calle".
La asociacion subrayo que, tras el crimen y las noticias difundidas, se han escuchado "pedidos de pena de muerte, se ha abucheado a inmigrantes con rasgos arabes en tiendas y otros establecimientos publicos, se han encendido las posiciones de grupos vecinales que -como alguno de la zona centro- vienen organizando grupos nocturnos para dar la caza al extranjero, por supuesto". (FIN/IPS/AF/EGO/PR-NP).
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