La Policia de Honduras remitio hoy a los tribunales de justicia a dos de los tres oficiales implicados en la desaparicion y posterior asesinato del comerciante Orlando Jimenez, hechos ocurridos hace dos meses en la nortena ciudad de La Ceiba.
Informes procedentes de esa ciudad indican que el teniente coronel Jose Antonio Coello y el subteniente Marden Romero fueron puestos a las ordenes de los tribunales para rendir declaracion sobre su participacion en la muerte de Jimenez, un hecho confirmado este miercoles por grupos humanitarios.
La presentacion de los oficiales en los tribunales se produjo en momentos que el no estatal Comite Hondureno para la Defensa de los Derechos Humanos (Codeh), confirmaba en rueda de prensa la muerte de Jimenez, a cargo de los policias y tres civiles.
Ramon Custodio, presidente del Codeh, dijo que Jimenez fue capturado, desaparecido y ejecutado el 16 de septiembre de este ano por miembros de la policia hondurena y tres ciudadanos civiles, entre ellos el director de Aduanas en La Ceiba, Harry Hydee.
Segun los testimonios recabados por el Codeh, entre ellos el del tercer policia implicado, el sargento Donaldo Molina, el comerciante Jimenez fue asesinado el propio dia de su captura por Hydee, quien lo culpaba por la muerte de un sobrino de cinco anos.
Hydee, en complicidad con los policias, llego a la casa de Jimenez para llevarlo por la fuerza a un carro de alquiler y asesinarlo friamente en uno de sus asientos.
Posteriormente, los policias, Hydee y otros dos civiles que les acompanaban, llevaron el cuerpo del comerciante a la comunidad de Sambo Creek, siempre en La Ceiba, para enterrarlo en los terrenos propiedad de Santos Leonardo Cruz.
La version del Codeh coincide con la ofrecida este dia por el propietario de esos terrenos, quien en declaraciones a una emisora local dijo que varios militares y civiles llegaron ese dia a su casa a pedirle permiso para ingresar a su finca.
Cruz nego que el haya sido el sepulturero de Jimenez, como lo asegura la policia, pero si acepto tener en su poder un reloj que portaba el muerto, asi como la camisa a cuadros y gorra que andaba puestos el dia que lo ejecutaron.
"A mi esas cosas me las dieron los militares y Hydee, a quien conozco de la politica, no asi al resto que andaba con el", dijo.
Segun el presidente del Codeh, Ramon Custodio, si bien la muerte de Jimenez tiene los rasgos de una venganza personal, la misma no puede quedar impune porque en ella participaron varios uniformados.
Custodio dijo que en el caso del sargento Molina, a quien la policia acuso de ser el asesino del comerciante, este, mediante una carta enviada hace dos meses a los tribunales de La Ceiba, relataba como fue la muerte, en la cual fue obligado a participar.
Al parecer el sargento Molina se habia rehusado a acompanar a los policias para capturar a Jimenez, pero cuando le dijeron que su participacion era obligatoria por "ordenes superiores", tuvo que acatar la decision.
No obstante, habria enviado al juez de La Ceiba una carta relatando detalladamente su participacion en el caso, la cual fue engavetada por presiones militares, segun dejo entrever el Codeh.
La aceptacion de la policia sobre la participacion de tres de sus miembros en la muerte de Jimenez se produce cuando se apresta a venir al pais una mision del grupo humanitario Amnistia Internacional, a fin de pedir una explicacion mas detallada del caso al gobierno.
Ante los detalles divulgados este miercoles por el Codeh, el comandante de la Policia, coronel Roberto Lazarus, se apresuro a decir que los militares estan rindiendo su declaracion y seran los tribunales los que determinaran su culpabilidad o inocencia.
De momento, sostuvo, los oficiales estan "suspendidos" del cargo mientras concluyen las investigaciones y se da su posicion oficial.
A su vez, miembros de la Fiscalia anunciaron el envio de uno de sus integrantes para iniciar los juicios contra los implicados y determinar la responsabilidad del juez que oculto las evidencias del caso.
Este es el primer caso de desaparicion y ejecucion atribuido a la policia desde que asumio el poder en Honduras hace diez meses el presidente Carlos Roberto Reina.
Reina, un hombre que se autoproclama defensor de los derechos humanos, al parecer giro instrucciones a la policia para poner fin al asunto y llevar a los tribunales a los supuestos responsables.
En la decada pasada Honduras fue conocida internacionalmente como una nacion donde se violaban repetidamente los derechos humanos, al desaparecer por razones politico-ideologicas 184 personas al amparo de la doctrina de seguridad nacional. (FIN/IPS/tm/mso/hr/94). —
