Organizaciones no gubernamentales internacionales evaluaron como positiva la labor realizada en Nicaragua por el Programa de Desarrollo para Desplazados, Refugiados y Repatriados (Prodere) de America Central, que ha invertido 20 millones de dolares en el pais.
Los recursos fueron aplicados en proyectos de desarrollo para la poblacion afectada por la guerra de la decada pasada (1979-1989), promovida por la demonidada Resistencia Nacional, conocida como Contra, para derrocar al gobierno sandinista.
Durante cuatro dias representantes de distintos organismos analizaron la labor de casi cinco anos del Prodere en el norte de Nicaragua, que ha beneficiado directa e indirectamente a mas de 500.000 personas, en su mayoria campesinos de la zona norte del pais.
Entre los organismos participantes en el analsisi destacan la Fundacion Arias de Costa Rica, Politica para Refugiados de Washington, Organizacion para el Desarrollo de Europa, y la Fundacion Evertz de Alemania.
El Prodere, que concluye su labor en junio de 1995, inicio sus labores como parte del Plan Especial de Cooperacion Para Centroamerica (PEC), formulado por los gobiernos del area en 1988.
El plan fue trazado para impulsar el desarrollo social entre las poblaciones desarraigadas de los paises centroamericanos.
Financiado con una donacion de 115 millones de dolares del gobierno de Italia, la ejecucion del proyecto recibe el resplado del Programa de las Naciones Unidas para el Desarollo (PNUD).
Jairo Morales, coordinador del Prodere en Nicaragua, destaco que a este pais se le asignaron 23 millones de dolares para el impulso de proyectos de desarrollo y reinsercion de las poblaciones desplazadas, refugiados y repatriados, de los cuales se han utilizado 20 millones de dolares.
En la primera etapa del programa se propuso reconciliar a las poblaciones en conflcito y dar estabilidad a las poblaciones afectadas por la guerra, senalo Morales.
A finales de 1989 el Prodere inicio su labor en ocho poblaciones y actualmente actua en 18 municipios en los nortenos departamentos de Jinotega y Nueva Segovia, principales escenarios del conflicto belico de la decada pasada.
Inicalmente el programa atendio a unos 171.000 habitantes y actualmente se beneficia a 350.000, destaco.
Morales dijo que en esas zonas del pais se registran condiciones de extrema pobreza.
Informo que el analfabetismo alcanzaban en 1990 al 46 por ciento de los pobladores de esas regiones, donde el desempleo llego en algunos casos al 70 por ciento y donde los indices de mortalidad y morbilidad siguen siendo bastante elevados, aunque este ano la situacion ha mejorado, expreso.
De 1990 a 1992, Prodere atendio a las poblaciones en sus necesidades basicas y el retorno de las que, por la guerra, habian emigrado y regresaban sin nada. A los afectados se les proporciono vestido, techo, servicios de salud y algunos medios de produccion.
A partir de 1993 los mecanismos de atencion a las poblaciones desarraigadas fueron mas sostenibles y duraderos, al otorgarse pequenos creditos y asistencia tecnica para mejorar la calidad de vida, la salud y la educacion.
En 1994 el enfasis ha sido puesto en los programas de capacitacion, mas que de apoyo economico, para que las comunidades puedan manejar y administrar sus propios recursos, destaco Morales. (FIN/IPS/FJ/mc/pr/94). – – –