Con canticos rituales acompanados de tambora, flauta y acordeon, 600 indigenas colombianos de la etnia Embera-Katios que esta semana navegaron por ultima vez el tramo final del Sinu, dijeron adios a su rio madre.
En enero el curso del rio sera desviado para dar inicio a las obras de la represa que surtira la hidrolectrica de Urra, un polemico proyecto que para fines de siglo debera generar 340 megavatios de energia.