Por lo menos dos nombres ya estan confirmados en el futuro gabinete de ministros del presidente electo Fernando Henrique Cardoso, cuya preocupacion es no repetir el reparto de cargos publicos entre partidos que fue una caracteristica de los gobiernos anteriores.
La cartera de Hacienda sera ocupada por el economista Pedro Malan, actual presidente del Banco Central, mientras la de Planeamiento, que tendra gran importancia en el futuro gobierno, sera del sociologo Paulo Renato de Souza. Otras posibilidades no pasan de especulaciones.
Cardoso esta tratando el asunto con manos de seda. Sus asesores han insistido en que hasta el 12 de diciembre ningun otro nombre sera conocido publicamente.
Esos cuidados tienen una razon estrategica: evitar el desgaste de los elegidos, debido al apetito por nombramientos que caracteriza a la politica brasilena, especialmente cuando se trata de llenar los cargos del segundo y tercer escalon de la administracion federal.
En realidad, Cardoso viene tomando precauciones en ese sentido desde que su nombre fue consagrado por las urnas en la eleccion del 3 de octubre pasado.
El nuevo presidente brasileno sabe muy bien que las agremiaciones politicas que se aliaron a el en estos comicios -Partido del Frente Liberal, Partido Laborista Brasileno, Partido Liberal y Partido Popular- tienen una consagrada tradicion de disputar renidamente los cargos cuando comparten el poder.
Por lo tanto, ha mantenido una relativa discrecion en los contactos sobre la organizacion de su gabinete de ministros y los planes del gobierno. Solo este jueves acepto tener una conversacion conjunta con los lideres aliados sobre ese tema.
"No podemos transformarnos en una feria de cargos publicos. El criterio que prevalecera sera el de la competencia y no el de la filiacion politica de quienes seran elegidos para que nos ayuden a recuperar al pais", repite Cardoso con cierta insistencia.
Otra de las preocupaciones del presidente electo esta relacionada con la forma que asumiran los cambios que quiere implantar en su administracion. Condena frontalmente toda medida de impacto, como las que adopto el ex presidente Fernando Collor de Mello cuando asumio el cargo.
"Nuestros planes se cumpliran en cuatro anos, no en cuatro meses. Queremos adoptar medidas definitivas y de efectos duraderos. No hemos venido aqui para ofrecer espectaculos", puntualizo Cardoso en una reciente reunion con asesores.
Todos los esfuerzos politicos y tecnicos del nuevo gobierno se concentraran en la necesidad de procesar, en conjunto con el Congreso Nacional, las reformas de la Constitucion, de la prevision social, de la administracion publica y del sistema fiscal vigentes en el pais.
La relativa independencia que demuestra Cardoso ya habia sido conquistada durante el periodo en que ocupo el Ministerio de Hacienda, en la gestion del actual presidente Itamar Franco.
Invito para ser sus asesores a los tecnicos que le parecio, pese a las presiones que sufrio del Congreso y del grupo de amigos del presidente Franco, y consiguio poner en practica el plan de recuperacion economica concebido por su equipo.
"Eso no debe ser interpretado como aislamiento o prepotencia", explica su asesor economico en el Ministerio de Hacienda, Edmar Bacha, a quien esta reservada la presidencia del influyente Banco de Desarrollo Economico y Social.
"Fernando Henrique gobernara oyendo a todos los sectores organizados del pais. Lo que queremos evitar es el popular "toma y daca" de la politica brasilena. No nos preocupamos por intereses personales o regionales, sino con lo que es necesario hacer para la recuperacion de Brasil", aclaro Bacha. (FIN/IPS/ac/rb/jc/np/94) – – –