Si bien falta un ano para elegir a un nuevo jefe de las Fuerzas Armadas en Honduras, las piezas del ajedrez comienzan a moverse en la busqueda de un nuevo lider que garantice a los militares su supervivencia y el fortalecimiento de una cuota de poder, que pierden poco a poco.
En visperas de otorgarse, en diciembre, nuevos ascensos por parte de la Camara Legislativa, los cabildeos no se han hecho esperar entre politicos y militares, quienes barajan en ocultas reuniones los nombres del posible sucesor del actual comandante en jefe, general Luis Alonso Discua Elvir.
Hasta ahora dos coroneles se disputan la sucesion de Discua, el actual comandante del Ejercito, Mario Hung Pacheco y el jefe de la Policia, Roberto Lazarus.
Ambos pertenecen a la octava promocion de oficiales con estudios academicos dentro de las ramas de las Fuerzas Armadas, que desplazaria practicamente a la sexta promocion que ha estado en el mando castrense en los ultimos 10 anos.
Si bien dentro de la sexta promocion existen aun algunos oficiales con aspiraciones al alto mando, el propio Jefe de las Fuerzas Armadas dejo entrever este martes que ello era "imposible" porque habria que dar paso a las "nuevas generaciones" de oficiales.
Asi, Discua estaria jugando sus ultimos movimientos en la rama castrense para sepultar las aspiraciones de quien es considerado, en circulos politicos y militares, como su mejor sucesor: el coronel Alvaro Romero, actual jefe de la Guardia Mayor Presidencial.
De tendencia moderada, Romero se ha convertido en los ultimos cinco anos en el "fantasma" que persigue a Discua, ya que tiene mucho liderazgo y esta considerado como el hombre mas "brillante" que hasta ahora ha tenido el ejercito.
Pero estos atributos no sirvieron de nada para "agraciar" a Discua, quien lo mantuvo lejos del ejercito hasta que el propio presidente de Honduras, Carlos Roberto Reina, lo impuso practicamente como su nuevo jefe de seguridad en la Casa Presidencial.
Esta accion, que no gusto mucho a Discua y sus allegados, fue el inicio de una nueva relacion entre civiles y militares, donde poco a poco se han ido sentando bases muy solidas para desmilitarizar a la sociedad hondurena.
En las Fuerzas Armadas trascendio que los cabildeos por ocupar el cargo de Discua son fuertes, y en las reuniones de oficiales y comandantes de batallones los nombres de los candidatos van y vienen, como piezas de ajedrez.
Asi, los coroneles Hung Pacheco y Lazarus son los que han predominado en los ultimos ocho meses, y cualquiera de ellos tendra la dificil tarea de garantizar la continuidad numerica de las Fuerzas Armadas, asi como su vigencia dentro de la cuota de poder.
A criterio de Discua, "dentro de poco tiempo se sabra quien sera mi sucesor, el cual podria salir de las nuevas generaciones de oficiales, quienes se han venido preparando para desempenar con eficiencia el nuevo papel de las Fuerzas Armadas".
Para muchos oficiales y politicos que adversan a Discua, el jefe militar no supo cumplir con su cargo porque habria cedidod mucho al permitir la sustitucion, el ano proximo, del servicio militar obligatorio por otro voluntario y educativo.
En esos circulos se critica tambien el hecho de que el gobierno que preside Reina tambien le haya quitado al ejercito el control de la Policia de Hacienda, de la Marina Mercante, de Migracion, del Instituto Geografico Nacional y de la Policia Secreta, en tan solo un ano.
Discua, segun el diputado del opositor Partido Nacional, Raul Pineda, es un "tonto" que cayo en el juego del gobierno y ahora, a un ano de entregar el poder, "deja unas Fuerzas Armadas debiles, que estarian a punto de desaparecer".
Pineda, quien se considera un defensor del ejercito, sostiene que el nuevo jefe de las Fuerzas Armadas "debe tomar la bandera de la beligerancia para no permitir la desaparicion de sus efectivos, ni el control de algunas dependencias que por soberania ellos deben manejar".
El criterio del parlamentario es apoyado por algunos oficiales del ejercito, que se rehusan a reducir sus casi 28 mil efectivos, asi como sus armamentos al aducir cuestiones de soberania y seguridad nacional.
De hecho, el comandante de la Policia ha sido claro en senalar que la sustitucion de la Policia de Hacienda por una civil, fue una decision "apresurada" que el poder civil debio "consultar" al alto mando castrense.
Sin embargo, el presidente Reina fue claro al senalar que las decisiones sobre el nuevo rol a jugar por el ejercito las toma el poder civil y "ellos (los militares) no tienen porque cuestionar, pues su papel es el de obedecer".
El mandatario descarto que su grobierno impulse la eliminacion de las Fuerzas Armadas, cuya relacion, sostuvo, "es y ha sido excelente, si tomamos en cuenta que sus dirigentes manejan con propiedad las nuevas funciones a cumplir tras acabar la guerra fria".
"Lo que sucede es que hay grupos interesados en echar a pelear civiles y militares, en vispera de la eleccion de un nuevo jefe de las Fuerzas Armadas. Pero eso no dara resultado porque nunca como ahora el ejercito hondureno ha alcanzado una plena madurez", aseguro el Presidente este miercoles.
Mientras tanto, los dos coroneles que se perfilan como los sucesores del "tigre", figura con que conoce al maximo jefe castrense, cabildean discretamente con los politicos, pues sera el Congreso Nacional y sus 128 diputados los que escogeran, en una terna de tres candidatos, al sucesor de Discua para los tres anos posteriores a 1995. (Fin/IPS/tm/mc/np/94). —