Conduce un vehiculo, es dueno de una pequena industria metalmecanica y lleva una vida normal con su esposa y dos hijos. Nada fuera de lo comun, pero excepcional en quien sufre una discapacidad auditiva total, como es el caso del ecuatoriano Alfredo Toro Portilla.
Toro, tecnico industrial de 40 anos, nacio sin dificultades auditivas pero a los pocos meses de nacido enfermo con bronconeumonia y, como consecuencia, empezo a perder progresivamente la audicion.
"Pero fui una persona afortunada, mis padres me dieron su apoyo e ingrese a una escuela de educacion especial. Termine la primaria y luego estudie mecanica industrial en un instituto tecnico. Habia muy pocas experiencias de integracion de personas con discapacidades a la educacion regular", cuenta.
Las mayores dificultades para Alfredo Toro tuvieron que ver con la actitud de sus companeros. Pero al demostrarles su capacidad para los estudios le fueron aceptando e integrando, incluso en la vida social.
La experiencia de Toro da la medida de las dificultades de insercion de personas con cualquier tipo de discapacidad en la sociedad ecuatoriana, pero tambien lo decisiva que es para esta integracion la actitud de los discapacitados.
"Nos comunicabamos por medio de la lectoescritura, escribiendo, preguntando y respondiendo en el pizarron. El desconocimiento del lenguaje de senas dificulto nuestra comunicacion, que se volvio asi el principal obstaculo para mi integracion social", preciso Toro.
Para la reinsercion de un discapacitado, tan importante como la rehabilitacion que le pueda prestar un especialista es la acogida que le brinda la comunidad, anoto Nohemi Oleas, directora tecnica del estatal Consejo Nacional de Discapacidades, (Conadis).
Creado en 1992, el Conadis es el organismo encargado de planificar y ejecutar las politicas y estrategias en beneficio de los discapacitados.
En este pais andino de 11 millones de habitantes ser discapacitado es visto aun como un estigma, una muestra del pecado o castigo divino.
Estos prejuicios surgen no solo del error o de la ignorancia sino tambien de la creencia de que es un problema lejano "que a mi no me va a acontecer".
Sin embargo, mientras alrededor del 10 por ciento de la poblacion mundial -500 millones de personas- sufre algun tipo de discapacidad fisica o mental, las cifras mencionan que el 18 por ciento de los ecuatorianos, es decir casi dos millones de individuos, sufren discapacidades.
El mayor porcentaje corresponde a quienes padecen trastornos del lenguaje, retardo mental y transtornos emocionales.
El Plan Nacional de Accion para la Infancia establece la estrecha relacion entre pobreza y discapacidades.
Gran parte de ellas, dice, son resultado de las "deficiencias en la calidad y cobertura de la infraestructura sanitaria hospitalaria" y producto de "ciertas condiciones ambientales, familiares y maternas que pueden lesionar al nino desde su periodo de gestacion, pese a ser facilmente prevenibles".
Otra importante fuente de discapacidades son los accidentes de transito. Las ultimas estadisticas publicadas senalan que en 1993 hubo en Ecuador 12.225 accidentes viales que dejaron un saldo de 1.051 muertos, 4.514 heridos y 238 discapacitados.
El desconocimiento sobre las causas y caracteristicas de las discapacidades contribuye a mantener la imagen negativa sobre quienes las padecen.
"No reconocemos sus posibilidades, sino solo lo negativo de la discapacidad. De ahi que la sociedad los trate con compasion, lastima y solo piense que necesitan proteccion" aclaro Oleas, quien, como sicologa, trabaja desde hace 20 anos con discapacitados.
Mejorar su imagen es el reto de los propios discapacitados. "Precisan cambiar de actitud, partir de un sentido de seguridad personal, autovalia y ser los gestores de su destino", declaro Oleas.
Asi lo demuestra la experiencia de Toro, quien aprendio a manejar vehiculos a los 12 anos, con la ayuda del chofer de su padre. Toro revelo su destreza cuando al regresar de una fiesta familiar tuvo que conducir el auto, ante la sorpresa de sus familiares.
Sin embargo, aunue la ley de Transito no les prohibe manejar autos, los sordos nunca logran pasar los examenes medicos para obtener la licencia de conductor.
"Espero que esto cambie, los sordos no tenemos ninguna restriccion para conducir. Podemos manejar tranquilamente, sin dificultad. Lo que no nos pueden faltar son los espejos laterales y el retrovisor", dijo Toro.
Oleas recordo que recien hace 50 anos se empezo a hablar en Ecuador sobre la rehabilitacion de personas con discapacidades.
"Falta un gran trecho por recorrer. Un factor clave es la informacion sobre las caracteristicas y clases de discapacidades. Si la sociedad no conoce no puede sensibilizarse ni ayudar. Por este desconocimiento, apenas el dos por ciento de discapacitados son atendidos", senalo.
"A la sociedad le cabe, entonces, darles apoyo y capacitacion para que puedan reinsertarse laboralmente y competir con calidad y en igualdad de condiciones con cualquier persona. Y una vez capacitados, confiar y aceptar que es posible esperar de ellos un desempeno laboral normal", anadio.
"Los discapacitados pueden hacer mucho mas que artesanias o trabajos subalternos. Muchos tienen su capacidad intelectual intacta", recalco Oleas.
Una aspiracion que, pese a ser real, todavia no es masiva. La discapacidad de Alfredo Toro, segun su esposa, "no es un obstaculo para que llevemos una vida normal. Desde el momento en que decidimos casarnos vi que necesitaba mostrarle todo el amor que le tenia con un poquito mas de paciencia y atencion".
Durante 16 anos Toro trabajo como profesor de ninos sordos. "Desde hace un ano resolvi dedicarme a mi profesion y abrir un taller para obtener mayores ingresos y cumplir con mis obligaciones", concluyo. (FIN/IPS/cat/dg/pr-hr/94
