Las Fuerzas Armadas de Brasil, encargadas de contener el narcotrafico y la violencia en esta ciudad, aun no lograron encontrar a los principales abastecedores de armas y drogas.
El origen de la violencia que se ha aduenado de la segunda ciudad del pais es atribuida, en gran parte, a la facilidad con que los grandes distribuidores de cocaina y marihuana hacian llegar esas drogas a las "favelas" (poblaciones marginales) de Rio de Janeiro.
El propio comandante de las operaciones de guerra contra el narcotrafico, general Jugurta Camara Senna, habia establecido que estos serian el blanco principal de sus actividades.
"Contener a los abastecedores de drogas sera andar la mitad del camino para combatir la violencia", dijo el coronel Ivan Cardozo, portavoz del comando del combate a la violencia en Rio de Janeiro.
Hasta ahora, sin embargo, la accion de las Fuerzas Armadas se ha limitado a los pequenos vendedores de los "morros" de Rio. Desde el viernes, cinco favelas han sido cercadas por tropas militares.
Cientos de personas fueron detenidas y otras tres resultaron heridas, pero ningun traficante importante fue capturado ni se incautaron grandes cantidades de armas y drogas.
"Nuestra accion no sera cinematografica. El combate al crimen organizado y al trafico de drogas obedecera a una planificacion. No tenemos prisa. Nuestro objetivo es limpiar las favelas para que el gobierno provincial pueda ocupar su espacio en esas comunidades", senalo Cardozo.
La opinion publica, sin embargo, esta esperando resultados concretos y algunos analistas han empezado a advertir, en esa estrategia, cierto desgaste de la imagen de las Fuerzas Armadas.
El gobernador del estado de Rio de Janeiro, Nilo Batista, se manifesto convencido de que los militares se han metido en un gran atolladero.
"Con el paso de los dias, ellos (los militares) se daran cuenta, finalmente, de que la cuestion es compleja y no se resuelve solo con palabras", comento Batista, cuya omision facilito el avance del narcotrafico en la ciudad.
Las investigaciones hechas por las Fuerzas Armadas han demostrado que el abastecimiento de cocaina y marihuana a los pequenos vendedores de las favelas es hecho tanto por policias civiles, militares o federales, como por personas de la alta sociedad de Rio de Janeiro.
Por eso, antes de poner sus tanques y soldados en las calles, el ejercito exigio que se hiciese una limpieza en la Policia Civil. Noventa y seis comisarios fueron separados de sus cargos, en la primera semana de la operacion, acusados de corrupcion.
Sin embargo, no son solamente los policias deshonestos quienes hacen llegar la droga. Abogados, empresarios y financistas se afirma que tambien estan involucrados en ese negocio.
Ante las dificultades para ir hasta el fin en el combate al narcotrafico, las Fuerzas Armadas estan dando muestras de que adoptaron una "estrategia de estrangulamiento".
La idea central consiste en sofocar economicamente a los grandes traficantes. Por eso estarian atacando a los pequenos distribuidores en los morros y prohibiendo el acceso de los usuarios a los lugares de venta de drogas.
Segun explico Cardozo, si se presiona economicamente a las bandas de los morros, sus abastecedores terminaran por desesperarse y daran la cara. (FIN/IPS/ac/rb/ag/dn/94