La tabacalera venezolana Bigott pretende controlar 10 por ciento del liberalizado mercado andino, con un universo de nueve millones de fumadores, pero ha encontrado fuertes obstaculos a su penetracion en Ecuador.
Ernesto Antich, gerente de Bigott, aseguro que las sobretasas arancelarias en Ecuador crean un trato discriminatorio para los cigarrillos de los demas paises andinos, que ya fue denunciado ante la Junta del Acuerdo de Cartagena, organo tecnico del bloque, y que podria llegar al Tribunal Andino de Justicia.
Bigott, filial de British American Tobacco pero con alta participacion venezolana, comenzo a invertir 20 millones de dolares para penetrar en Bolvia, Colombia, Ecuador y Peru, los otros socios andinos.
Las ganancias de la industria del tabaco en el Grupo Andino totalizan 685 millones de dolares anuales, de los que la empresa pretende controlar en tres anos 10 por ciento, equivalente a 6.200 millones de cigarrillos.
Bigott controla 75 por ciento del mercado venezolano, contraido en 10 por ciento este ano, y tiene colocada ya su marca estrella, Belmont, de tabaco rubio, en Estados Unidos y el Caribe.
El problema con Ecuador, explico Antich, es doble. Por un lado se impusieron una serie de tasas a los cigarrillos andinos que suman 220 por ciento, cuando los producidos en el pais tienen un impuesto de 100 por ciento, lo que es contrario a la zona de libre comercio.
Ademas, existen obstaculos para colocar la marca Belmont, porque la empresa que controla el mercado ecuatoriano, Itabsa (filial de Philip Morris), tiene una marca registrada con igual nombre.
Bigott, con el apoyo del venezolano Instituto de Comercio Exterior, considera que la existencia de ese registro de marca no debe impedir la entrada de los cigarrillos venezolanos, porque el acuerdo andino de propiedad industrial niega este instrumento cuando la marca no sea usada en el pais de registro.
Esa medida se adopto entre los cinco socios andinos para impedir la pirateria y que una compania con un nombre reconocido en un pais deba pagar millonarias cantidades a quien tenga su marca registrada en otro, sin ningun uso industrial.
En Peru, que no se ha sumado a la zona de libre comercio de 96 millones de personas y mantiene temporalmente acuerdos de preferencias mutuas, el tabaco venezolano soporta el arancel lineal de ese pais de 15 por ciento.
Pero se trata de un nivel que no impide la competitividad de los cigarrillos venezolanos, preciso Antich, quien explico que las exportaciones hacia el mercado andino se extenderan despues a otros paises sudamericanos, entre los que cito a Paraguay. (FIN/IPS/eg/jc/re/94