Apenas hace un ano, pocos uruguayos suponian que el abogado Alberto Volonte se convertiria en un carismatico lider politico, capaz de darle el triunfo al gobernante Partido Nacional en las elecciones del 27 de noviembre.
Hasta ese momento, y a los 55 anos de edad, Volonte aspiraba a marcar un perfil dentro de su colectividad, para capitalizar en votos su gestion al frente de la empresa estatal de suministro de energia electrica UTE.
Desde 1990 mejoro la gestion de UTE, amplio el suministro electrico en el interior del pais, mejoro los servicios y proyecto las inversiones en el exterior, mientras arreciaban las criticas a la gestion del Estado en otras areas.
El sistema electoral uruguayo permite que cada partido postule mas de un candidato a la presidencia, y resulta electo el candidato con mas votos dentro del partido mayoritario.
Para ser candidato, Volonte intento, primero, lograr la bendicion del presidente Luis Lacalle, pero este se inclino por Juan Ramirez, un catedratico de Derecho Civil y ex ministro del Interior.
Luchando solo, Volonte se coloco a un costado de la estructura oficial y, apoyado por pequenos caudillos, comenzo a crecer bajo un perfil populista, plagado de frases ingeniosas y humoristicas, con un dialogo permanente con los electores y sin agravios para sus contendores.
Segun los observadores, desde la tribuna en los actos publicos, Volonte ofrece la imagen de un convincente predicador que utiliza un lenguaje llano, en el que va mezclando su oferta.
A poco mas de una semana de las elecciones, Volonte supera a Ramirez por casi cinco puntos en la interna partidaria, y esta a la cabeza en las encuestas, que muestran a su partido por encima del Colorado del ex presidente Julio Sanguinetti.
La encuestadora "Vox", del semanario independiente Busqueda, establecio este jueves que los nacionalistas tienen 28,3 por ciento de la intencion de voto, los colorados 27,2 por ciento, mientras el izquierdista Frente Amplio registro 25,3 de las preferencias.
Se mantienen algo menos de 10 por ciento de indecisos, y el resto de las preferencias se dividen entre varios partidos menores.
Volonte ofrece a los trabajadores de todo el pais el mismo acuerdo con el que alcanzo la paz sindical en la empresa electrica: aumentos salariales en base a la productividad, y no mas en funcion del indice de precios al consumo, como actualmente.
Tambien pretende reglamentar el derecho de huelga establecido en la Constitucion, una pretension que Lacalle intento llevar adelante sin exito.
Aclaro sin embargo que con ello no tiene la intencion de destruir a la central unica de trabajadores PIT-CNT, fuertemente erosionada luego del derrumbe del llamado socialismo real.
A su juicio seria un error apuntar en esa direccion, porque quiere "un PIT-CNT reconstruido, fuerte, moderno, enlazado y comprometido con el Mercosur", un bloque de integracion que Uruguay integra junto a Argentina, Brasil y Paraguay.
Con mano de obra calificada, Uruguay pretende convertirse en exportador de mercaderia de alta calidad dentro de este mercado de 200 millones de habitantes, en el que desde el 1 de enero de 1995 funcionara una zona de libre comercio.
Preocupado como el resto de los candidatos por el peso que representan los 600.000 pasivos en un pais de 3,1 millones de habitantes, Volonte tambien considera clave una reforma en este sector, que en 1993 acumulo un deficit de mas de 500 millones de dolares.
Para ello propone aumentar las edades de retiro a 65 anos para los hombres y 60 para las mujeres, en lugar de los actuales 60 y 55 anos, respectivamente.
Asimismo, promete constituir fondos complementarios de retiro administrados por el estado, como forma de mejorar las retribuciones mensuales de los pasivos, porque dice ser contrario a privatizar las pasividades.
Sin considerarse un "estatista", proclamo su decision de "fortalecer el Estado", propiciando reformas que eviten las grandes privatizaciones y permitan mantener a los actuales 300.000 empleados publicos, aunque "reciclados".
Con esas bases, UTE "va camino de comerle la cabeza a las principales empresas de America Latina", al consorciarse con empresas dentro y fuera del pais, se ufano.
El actual indice inflacionario, que para fines de 1994 superara el 40 por ciento, sera cosa del pasado si accede a la presidencia, afirmo esperanzado Volonte.
Su meta es bajar la inflacion a un digito: "dos o tres por ciento anual, lo normal, lo que es normal en el mundo", y sugirio aplicar un "shock", en caso de que "'las condiciones permitan dejar de lado un sistema gradualista".
Advirtio que "con sus indices actuales, Uruguay no puede estar en el Mercosur con Brasil con una inflacion de cinco o seis por ciento anual, con Argentina con el dos o tres por ciento y Paraguay con el ocho o nueve por ciento". (FIN/IPS/rr/jc/np/94